Un grupo de especialistas, a la cabeza del urbanista Fernando Prado, plantean una serie de medidas para mejorar el transporte en la capital cruceña
La situación del transporte urbano en Santa Cruz está en debate tras la exigencia de incrementar tarifas
En medio de la crisis que enfrenta el transporte público en Santa Cruz de la Sierra, el Centro de Estudios para el Desarrollo Urbano y Regional (Cedure) ha lanzado una propuesta integral para abordar los problemas estructurales del sistema de transporte en la ciudad. Este planteamiento, presentado en agosto de 2024, se enfoca en la necesidad urgente de transformar el servicio antes de considerar un incremento en las tarifas, debido al deterioro actual y la ineficiencia que caracteriza al sistema.
El Cedure advierte que el transporte público en Santa Cruz se encuentra “en una crisis terminal”, exacerbada por varios factores económicos y urbanos. Entre estos, destacan la crisis de la cotización del dólar, la subida de precios de bienes importados, y la posible disminución del subsidio a los carburantes en el mediano plazo. Además, el crecimiento descontrolado de la mancha urbana cruceña bajo patrones de metropolización ha generado un aumento en los costos operativos del transporte.
Frente a esta realidad, el Cedure propone que cualquier incremento en las tarifas debe estar condicionado a una transformación profunda y planificada del sistema de transporte. El enfoque no se limita a simples mejoras superficiales, como la adquisición de buses nuevos o la instalación de paradas, sino que plantea una reestructuración completa del servicio.
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El Centro subraya la importancia de reorganizar el servicio de transporte, proponiendo seis medidas a ser implementadas de manera gradual.
Estas medidas incluyen:
1. Modificación del Trazado de Líneas: Actualmente, las rutas son contorsionadas y se sobreponen, lo que genera retrasos y encarece el transporte. Cedure propone rediseñar las rutas para que el recorrido de una línea no supere los 30 minutos desde la periferia hasta el centro de la ciudad, siguiendo ejemplos exitosos en otras ciudades y alineándose con las recomendaciones del estudio de transporte metropolitano de JICA.
2. Implementación de un Boleto Único: Este sistema permitiría a los pasajeros viajar en más de una línea con un solo boleto, optimizando las conexiones entre diferentes rutas. Este modelo, ampliamente utilizado en sistemas de transporte organizados a nivel global, busca facilitar el desplazamiento de los usuarios y reducir costos operativos.
3. Choferes a Sueldo, No a Destajo: El Cedure critica el actual sistema de pago a destajo, que fomenta la competencia entre choferes y pone en riesgo la seguridad vial. En su lugar, se propone que los choferes sean empleados con salario fijo, eliminando la necesidad de competir por pasajeros y permitiendo un servicio más seguro y eficiente.
4. Micros de Dos Puertas: Una mejora fundamental es la adquisición de buses con dos puertas, una de entrada y otra de salida, para agilizar el flujo de pasajeros y mejorar la seguridad. Asimismo, se sugiere que la altura de los buses sea compatible con las aceras, facilitando el acceso para personas de todas las edades y condiciones físicas.
5. Rutas por Calles Principales: La propuesta también aboga por restringir el tránsito de los micros a calles principales, evitando las secundarias que, al ser susceptibles a inundaciones, suelen colapsar el servicio en días de lluvia.
6. Concesión a Empresa Proponente: El Cedure sugiere que el servicio de transporte funcione mediante una concesión a una empresa proponente, que podría estar conformada por las mismas líneas que actualmente operan. Esta empresa operaría bajo un esquema de Bus Rapid Transit (BRT), similar a modelos exitosos en ciudades como Bogotá y Medellín. De no adoptarse estas reformas, se corre el riesgo de que empresas internacionales tomen control del servicio, desplazando a los transportistas locales.
Esta institución hizo un llamado a las autoridades municipales y a los transportistas para que inicien este proceso de transformación. La propuesta destaca la necesidad de voluntad política, realismo y apoyo técnico especializado para llevar a cabo estos cambios.