Campo Margarita, zona petrolera segura para el pueblo guaraní

En la zona de influencia del campo Margarita, ubicada en el departamento de Tarija, habita una vasta población guaraní que ha logrado mejores días gracias a la sinergia con la industria petrolera.

Fuente: lostiempos.com

Tres iniciativas transformadoras, impulsadas por Repsol E&P Bolivia en el marco del Contrato de Operación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), han sembrado un futuro de esperanza y prosperidad: la producción de tejidos artesanales, la producción de miel y la dinamización de la producción caprina.



Uno de ellos, Tejiendo Sueños que más que un programa es un legado vivo que fluye de generación en generación. Ibis Palacios, perteneciente a la comunidad Yuati, relata cómo el arte ancestral del tejido, heredado de madres y abuelas, es ahora un puente hacia la autosuficiencia. “Esto lo aprendemos de generación en generación y es una herencia que nos pertenece. Yo aprendí a mis ocho años y hoy se ha convertido en un medio para sustentar a nuestras familias”, dice mientras trenza la palma con una destreza con la que da forma a la palma que se convierte en delicados objetos.

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«Hemos aprendido a valorar nuestro trabajo para buscar un precio justo”, señala Ignacia Segundo, de la comunidad Yuati.
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La capacitación constante, que engloba desde la preservación de la palma en viveros comunales hasta el diseño y elaboración de cada objeto, ha permitido a estas artesanas soñar en grande. Con cada entrelazado y con cada pincelada de color vibrante, no solo crean cestas, individuales, carteras y joyeros, sino que también tejen la trama de su propia historia: una de empoderamiento y crecimiento.

“Aquí solo vivimos mujeres, muchas de ellas madres solteras, que habitamos esta casa y conseguimos recursos para vivir con nuestros hijos e hijas gracias nuestros tejidos. Hemos aprendido a valorar nuestro trabajo para buscar un precio justo”, señala Ignacia Segundo, de la comunidad Yuati.

En la actualidad, más de 50 mujeres guaraníes han encontrado en el centro artesanal de Yuati un espacio de unión, trabajo y expresión, en el que cada producto es un testimonio de identidad y un paso hacia un futuro mejor.

Endulzar la vida

En las riberas del río Pilcomayo, donde la vida florece en el contraste del verde vibrante y el ocre de la tierra, se encuentra la comunidad Itaparara. Allí, Silvio Cuéllar y su familia han encontrado sustento a través de la producción de miel y la crianza de cabritos.

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«Estamos a 300 metros del río Pilcomayo, lo que facilita la alimentación de las abejas con la floración del taquillo, mistol y algarrobo como otras flores”, cuenta Cuellar.
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“Cuando hay producción y venta de miel se puede sacar un ingreso que nos permite sostener nuestras vidas. Además, como parte de la apicultura tradicional no echamos ni químicos ni nada, ofrecemos un producto 100% orgánico y de calidad. Estamos a 300 metros del río Pilcomayo, lo que facilita la alimentación de las abejas con la floración del taquillo, mistol y algarrobo como otras flores”, cuenta Cuellar.

Casi un centenar de familias guaraníes están dedicadas a esta actividad y con el apoyo técnico de Repsol E&P Bolivia, desde hace más de diez años y de manera continua, se ha venido desarrollando el proyecto Endulzar la Vida, logrando aumentar su rendimiento promedio de 8 a 25 kilos por colmena de una miel 100% orgánica.

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«Además, como parte de la apicultura tradicional no echamos ni químicos ni nada, ofrecemos un producto 100% orgánico y de calidad», aseguran los productores.
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Hoy, el producto cuenta con el registro sanitario del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), lo que le otorga un valor agregado y permite que la misma se comercialice bajo estrictos controles de calidad que garantizan su consumo.

Cabritos ahumados

De pronto, el balido de los cabritos resuena en el lugar. Estos animales, criados con esmero, son el corazón de un proyecto que promete revolucionar la producción de carne en la comunidad.

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Estos animales, criados con esmero, son el corazón de un proyecto que promete revolucionar la producción de carne en la comunidad.
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Cuéllar, padre de mellizos que aún no alcanzan los dos años, comparte con orgullo cómo el proyecto avanza hacia la comercialización de carne y el establecimiento de un mercado para el charque de cabrito. Con el apoyo financiero de Repsol E&P Bolivia y la guía experta de la fundación FAUTAPO, se está forjando una cadena productiva robusta que promete ingresos sostenibles para las comunidades guaraníes.

La filosofía de los proyectos es clara ya que deben nacer del corazón de las comunidades y atender a sus necesidades más profundas. Con un enfoque en salud, educación, desarrollo productivo y el cofinanciamiento e impulso de iniciativas municipales, esta empresa se convierte en un aliado para el progreso.

Lejos de ser una sombra en las comunidades, la industria petrolera se ha convertido en aliado de las familias, demostrando su capacidad para generar impactos positivos en las vidas de las personas, abrir puertas a nuevas posibilidades y derrumbar el mito de que su paso por un lugar es negativo. Este compromiso con el bienestar y la mejora continua de la calidad de vida es un pacto con el futuro realizado por Repsol E&P Bolivia, en el marco del Contrato de Operación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

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Tres iniciativas transformadoras, impulsadas por Repsol E&P Bolivia en el marco del Contrato de Operación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), han sembrado un futuro de esperanza y prosperidad