¿Una nueva epidemia económica en Brasil?

Las apuestas online han irrumpido en la vida diaria de los brasileños de una manera que pocos podrían haber predicho. No hace mucho tiempo, pensar en apostar desde el sillón de tu casa mientras ves un partido de fútbol parecía un sueño lejano. Hoy, la realidad es que millones de personas están participando activamente en este mundo de apuestas, y la economía del país lo siente en sus cimientos.

La «betización» de la economía

Hace poco, escuché a alguien hablar de la «betización» de la economía, un término que podría sonar extraño al principio, pero que describe perfectamente lo que está pasando. Es la idea de que la economía se está orientando cada vez más hacia la especulación y la apuesta, alejándose de actividades productivas más tradicionales. En Brasil, esto se refleja en cómo las apuestas online han pasado de ser una actividad marginal a convertirse en un gran negocio.



Los números son impactantes. En 2023, los brasileños gastaron unos 54 mil millones de reales en apuestas online. Esta cifra no solo es asombrosa en sí misma, sino que supera incluso las exportaciones de carne bovina del país, uno de los pilares de la economía brasileña. Este fenómeno no solo nos muestra el tamaño del mercado, sino también lo que los brasileños están priorizando. Cuando algo tan crucial para la economía es superado por una actividad que, en esencia, no produce nada tangible, hay que preguntarse: ¿hacia dónde estamos yendo?

La normalización de las apuestas

Lo preocupante no es solo el dinero que se gasta, sino cómo las apuestas se han normalizado en la cultura popular. Si enciendes la televisión durante un partido de fútbol, es probable que veas al menos un anuncio de alguna plataforma de apuestas. Incluso, algunas competiciones deportivas llevan el nombre de empresas de apuestas en sus títulos. La Copa Betano de Brasil es un claro ejemplo de esto. Y claro, con cada vez más personas expuestas a estos mensajes, es fácil ver por qué más gente se siente tentada a probar suerte.

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Ahora, sé que algunos dirán que las apuestas son solo una forma de entretenimiento, y que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su dinero. Pero, ¿qué pasa cuando la línea entre entretenimiento y adicción se difumina? La facilidad con la que se puede apostar, especialmente desde un teléfono móvil, puede llevar a muchas personas a gastar más de lo que pueden permitirse. Y cuando eso pasa, las consecuencias pueden ser devastadoras, tanto para el individuo como para sus familias.

La falta de regulación y sus consecuencias

Hasta hace poco, el mercado de apuestas online en Brasil estaba prácticamente sin regular. Esto permitió que muchas empresas operaran desde el extranjero, escapando de la supervisión fiscal del país y haciendo lo que querían sin consecuencias. Claro, en diciembre de 2023 se aprobó una ley para regular el sector, pero para entonces, el daño ya estaba hecho. En mi opinión, este retraso en la regulación es un ejemplo de cómo las autoridades a veces son reactivas en lugar de proactivas. Y en temas como este, donde hay tanto dinero y vidas en juego, la regulación debería ser rápida y efectiva.

Una de las cosas que más me preocupa es cómo estas plataformas están diseñadas para retener a los usuarios. Ofrecen bonos, odds atractivas, y promociones que te hacen sentir que siempre estás a un paso de ganar el gran premio. Es como si las empresas hubieran aprendido exactamente cómo manipular nuestras emociones, aprovechándose de nuestras debilidades para asegurarse de que sigamos apostando.

Impacto en la economía y la sociedad

El impacto de este fenómeno no es solo económico. Aunque es cierto que las apuestas online generan empleos y contribuyen con impuestos, también es verdad que pueden llevar a problemas financieros graves para muchas personas. Según algunas estimaciones, aproximadamente el 20% de los adultos en Brasil participa regularmente en alguna forma de juego de azar. Esto es preocupante porque, como ya hemos visto en otros países, la adicción al juego puede llevar a endeudamiento crónico, rupturas familiares, e incluso aumento de la criminalidad.

Creo que es crucial que, como sociedad, reflexionemos sobre lo que estamos fomentando. ¿Realmente queremos un país donde el juego y la especulación sean los motores de la economía? ¿O preferimos construir una economía basada en la producción, la innovación y la creación de valor real? En WWWhatsnew.com, hemos abordado este tipo de dilemas en varias ocasiones, ya que creemos que la tecnología y el progreso deben ir de la mano con la ética y el bienestar social.

Un futuro incierto

El futuro de las apuestas online en Brasil es incierto. Con la nueva regulación en marcha, habrá que ver cómo las empresas se adaptan y qué impacto tendrá en la economía. Pero una cosa está clara: no podemos seguir ignorando los riesgos. La betización de la economía es un fenómeno real y preocupante que afecta a todos, no solo a aquellos que apuestan. Es hora de que tomemos conciencia y actuemos en consecuencia.

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