La situación ha obligado a las autoridades locales a cerrar los centros educativos, mientras que los pobladores piden con urgencia más apoyo para enfrentar el fuego.
eju.tv
Yola Layme
Santa Cruz.- Sin importar el denso humo, con carteles en mano y un profundo sentido de urgencia, los pobladores de San Javier, en el departamento de Santa Cruz, salieron a las calles para pedir ayuda ante los devastadores incendios forestales que asolan la región.
La marcha, marcada por el desespero y la fe, culminó con una oración colectiva en la que los vecinos imploraron por la llegada de lluvias que ayuden a apagar las llamas que están destruyendo la calidad del aire y el entorno natural.
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Las comunidades chiquitanas de San Javier han agotado todos sus recursos en su lucha contra los incendios, que no solo amenazan sus tierras, sino que también han provocado una densa nube de humo que agrava la situación. “Es lamentable que algunas escuelas han sido cerradas, tanto por el tema del humo como por la falta de agua. La sequía ha afectado bastante”, expresó uno de los pobladores.
La situación ha obligado a las autoridades locales a cerrar los centros educativos, mientras que los pobladores piden con urgencia más apoyo para enfrentar el fuego. San Javier, conocido por su rica biodiversidad y cultura chiquitana, ahora se enfrenta a una crisis que pone en peligro tanto la salud pública como el bienestar de la comunidad.
Los habitantes de San Javier hacen un llamado a las autoridades y organismos de socorro para que se brinde asistencia inmediata y se pueda controlar el fuego que sigue avanzando y dañando irreversiblemente el ecosistema de la región.