Testimonios de militares afirman que Zúñiga ordenó disparar en plaza Murillo y le respondieron que no haga ‘tonteras’

CASO 26 DE JUNIO

Zuñiga desplegó tropa militar para el 26 de junio.

 

Fuente: erbol.com.bo



Más detalles de la toma militar del 26 de junio surgen mientras salen a la luz los testimonios de los principales colaboradores de Juan José Zúñiga. Según revelaron estas narraciones, el entonces Comandante del Ejército, en su desesperación, ordenó que se abra fuego en la plaza Murillo, además de que se detenga a autoridades como el Ministro de Gobierno, sin embargo, sus subalternos no obedecieron porque ya dudaban de su lucidez y sus planes.

La versión fue corroborada por la “mano derecha” de Zúñiga y exjefe de Inteligencia del Ejército, mayor Leonel S., además del coronel Raúl B., excomandante de la Policía Militar en La Paz, a cuyos testimonios tuvo acceso ERBOL.

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De acuerdo con las narraciones, el movimiento militar tenía tomada la plaza Murillo, pero la situación se tensionó con las movilizaciones que habían surgido en alrededores. En ese contexto, Zúñiga empezó a ordenar la gasificación y después llegó al extremo de instruir los disparos.

El mayor narró que Zúñiga había ordenado al tirador de la torreta del blindado que disparara contra los edificios con su ametralladora, pero el mismo se negó, argumentando que no estaba preparado. El Comandante se enfureció, criticando la ineficacia del equipo.

El coronel relató que había ingresado a la tanqueta donde estaba Zúñiga y le reclamó por ordenar la gasificación, puesto que tenía entendido que sólo era un ejercicio y se había salido de control. Según su testimonio, ahí Zúñiga le ordenó disparar, pero se negó a la orden de su Comandante.

Esta es la conversación que describió el coronel:

–    Usted me mintió, me trajo para un ejercicio. El ejercicio se ha salido de control.
–    Tranquilo, meteles gas.
–    Ya he dado gas, pero siguen agrediendo a mis soldados. Solicito replegarme con mi tropa a mi unidad.
–    No quieres cumplir órdenes, te estás insubordinando. Dispárales, así dispárales.
–    No voy a cumplir esa orden, mi general.
–    Entonces dispara a los edificios.
–    No voy a cumplir esa orden, mi general, solicito replegarme a mi unidad.
–    Estás relevado del mando, ya no eres Comandante de la Policía Militar

Según el entonces jefe de Inteligencia, Zúñiga insistía con una actitud “desquiciada” y ordenó nuevamente disparar. Instruyó a un teniente de su grupo de seguridad que “dispare al aire ahorita” con el objetivo de dispersar a la gente.

“Ante esa situación yo le digo: general no haga estupideces, vamos a tener un accidente, puede haber un muerto”, recordó.  Incluso el Comandante de la Armada, Juan Arnez, le dijo al líder de la asonada: “haber no hagas tonteras Zúñiga”.

Ordenar detenciones

El exjefe de Inteligencia declaró que el general Zúñiga habría ordenado la detención del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien había golpeado la ventana de la tanqueta donde se encontraba. Pero también, habría instruido detener al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

Según narró, el Comandante de la Policía Militar se le acercó y le informó que había recibido la orden de detener al Ministro de Gobierno, pero se había negado porque no estaba armado y se encontraba de civil. Tampoco se cumplió la orden de detener al Comandante de las FFAA.

El coronel corroboró que al mayor le dijo y repitió “no voy a cumplir esa orden”, refiriéndose a la instrucción de detener al Ministro.

También escuchó que el jefe de Inteligencia se negaba a cumplir alguna orden de Zúñiga y sospecha que le dio la misma instrucción.

Ambos, el exjefe de Inteligencia y el excomandante de la Policía Militar, están procesados junto a Zúñiga por el caso de alzamiento armado. El primero con detención domiciliaria y el segundo en la cárcel.