A la hora de enfrentarnos a un trabajo todos esperamos ser lo más felices posible, aunque esto no es algo fácil por todos los retos que tenemos por delante. Pero para poder conseguir este objetivo podemos fijarnos en un país como Escandinavia donde cuentan con una palabra que es arbejdsglaede. Aunque parezca un trabalenguas en realidad significa ‘Felicidad en el trabajo’. Algo que define específicamente el hecho de ir a trabajar con vitalidad y porque amas lo que haces a diario.
«Nadie tiene ganas de trabajar nunca». Esta es una afirmación que puedes hacer fácilmente si vives en España o en otro país. Pero en el caso de Escandinavia cambia totalmente, ya que según observamos en los datos de Eurostat sus trabajadores son los más felices del mundo. Entre estos datos encontramos que el 58% de ellos no dejaría de trabajar aunque tuviera dinero infinito.
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El secreto para ser feliz en el trabajo es la ‘regla de los tres metros’
Ahora la gran pregunta que nos podemos hacer es… ¿Cuál es el secreto para poder ir tan feliz al trabajo cada día? Para poder entenderlo debemos irnos al libro ‘Hygge work: Cómo encontrar la felicidad en el trabajo y en la vida cotidiana’. Aquí encontramos uno de los secretos: la «regla de los tres metros» que consiste en hacernos responsables de lo que hay a nuestro alrededor.
El nombre de la regla no deja mucho a la imaginación. Mentalmente, deberíamos hacer un círculo a nuestro alrededor con un diámetro de tres metros. Y todo lo que entre en ese círculo es a lo que debemos prestar atención. Por ejemplo, si dentro de ese círculo está en ese círculo, hay que ayudarle. Por ello seremos «amos y señores» de ese pequeño espacio alrededor para no limitarnos a hacer únicamente lo que nos toca sino también darnos unas pequeñas libertades.
El hecho de hacernos «dueños» de un espacio de trabajo incentiva a que se transmita un «empoderamiento, responsabilidad e independencia», ya que cada uno de los trabajadores es responsable de lo suyo. No tiene que haber un jefe observando cada una de «las parcelas» de los trabajadores y también se puede liberar.
Esto es algo que funciona en empresas reales. Así se ha visto en los jardines Tívoli de Copenhague donde «cada uno es jefe de lo que se encuentre a su alrededor en un ratio de tres metros». Esta es una regla que siguen todos los trabajadores indiferentemente del rango. Tanto camareros como vicepresidentes tienen este rango de tres metros. Y dentro de estos son auténticos anfitriones del parque para solucionar problemas de visitantes o mantener su zona limpia.
En definitiva, estamos ante uno de los trucos para conseguir que los trabajadores daneses sean felices. «Tu felicidad en el trabajo es tu responsabilidad. Si quieres “Arbjegdsglaede” no puedes esperar a que tus compañeros o tu jefe hagan algo. Tienes que empezar contigo mismo” es como explica este experto la filosofía que todos deberíamos tener en el trabajo para poder conseguir ser más felices.
Imágenes | Dylan Gillis Arlington Research
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