Un infierno de fuego se ha desatado en el municipio de Urubichá, donde las llamas han alcanzado alturas de más de 20 metros y afectando a varias de sus comunidades.
Fuente: Red Uno
Un infierno de fuego se ha desatado en el municipio de Urubichá, donde las llamas han alcanzado alturas de más de 20 metros, poniendo en grave peligro a la comunidad de Salvatierra. Los bomberos voluntarios, equipados únicamente con mochilas de agua y machetes, libran una batalla desigual contra un enemigo implacable.
“El viento ha descontrolado el fuego y nos está atacando gravemente”, lamenta Rafael Claros, bombero voluntario. A pesar de sus esfuerzos, las llamas avanzan sin cesar, consumiendo todo a su paso. Las imágenes son desgarradoras: pobladores luchando contra el fuego sin la protección adecuada, expuestos a altas temperaturas y una densa nube de humo.
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“Sin guantes ni nada, estamos combatiendo el fuego y las cenizas vuelan a todos lados”, relata Simón Cuñatuari, otro bombero. Los incendios forestales han azotado la zona durante más de una semana, obligando a los bomberos a huir en varias ocasiones para salvar sus vidas.
La intensa humareda ha afectado la salud de los comunarios, quienes viven con el temor de perder sus hogares. “Es muy preocupante la situación que estamos viviendo en Salvatierra. No se puede aguantar”, afirma el subalcalde Julián Checuiri.
Los habitantes de Salvatierra, cuyas viviendas son construidas principalmente con madera de motacú, vigilan sus hogares día y noche. “No se puede estar tranquilo, porque cualquier cosa puede pasar”, expresa el comunario Esteban Ereza.
La desesperación es palpable. Celinda Ajei, otra comunaria, clama por ayuda: “Necesitamos medicamentos y ayuda. El fuego está cada vez más cerca y estamos preocupados”.