En Bolivia aumenta la droga incautada, pero los ‘capos’ no caen


EL GOBIERNO RECONOCE SUS LIMITACIONES. Pagan hasta $us 60.000 por transporte aéreo de cocaína. El agua, el nuevo aliado del ‘negocio’. Gobierno trabaja en reglas para ‘tumbar’ naves.

Aumenta la droga incautada, pero los ‘capos’ no caen

El viceministro Cáceres señala que los traficantes tienen mejores medios de comunicación que los agentes policiales. Representante de la Unodc pide más intercambio de información.

imageDe esta pista en Villa Alejandra (Beni) salió una nave antes de que helicópteros de la Policía llegara . Foto: Rodrigo Urzagasti



EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia

En las últimas tres semanas la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) ‘golpeó’ al menos una docena de veces a los traficantes de sustancias controladas y logró decomisar varias toneladas de cocaína, pero en la mayoría de estos operativos los narcos consiguieron evadir los cercos policiales, por lo que ningún ‘pez gordo’ fue detenido.

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Solo se ha logrado detener a los eslabones más débiles de estas cadenas de bandas criminales. Los inversionistas, emisarios y ‘capos’ miran de palco estas acciones de interdicción, mientras piensan en el nuevo espacio que ocuparán para colocar un nuevo laboratorio, una nueva fábrica o un centro distinto de acopio de droga donde el estilo de los traficantes colombianos se ha convertido en una marca.  

El Gobierno reconoce como una de sus mayores debilidades en esta lucha la falta de equipos de comunicación y de tecnología de punta.

¿Por qué no caen en estos operativos los capos de estas organizaciones criminales? Esta fue la pregunta que se le hizo al viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres. Su respuesta fue: “Ese es nuestro verdadero  desafío y reto”.

Según datos de la fuerza antidroga, en los tres primeros meses de este año las mafias del narcotráfico han perdido 17 centros de refinamiento de cocaína (la mayoría descubiertos en Santa Cruz), más de 5 toneladas de droga y 1.389 fábricas de alcaloide.

“Media hora antes de que los helicópteros lleguen a la hacienda Villa Alejandra, en la provincia Mamoré (Beni), salió una avioneta de una pista clandestina”, comentó Cáceres, refiriéndose a uno de los operativos realizados esta semana, donde se logró decomisar 1,6 toneladas de cocaína, aparentemente peruana, pero que no se pudo capturar a ningún narcotraficante.

Así explicó el viceministro la desventaja con la que actúan los efectivos antinarcóticos, que en acciones similares en tierra cruceña tampoco lograron encontrar a nadie en laboratorios instalados en la zona norte ni en Guarayos. “Ellos cuentan con aeronaves y medios de comunicación, tal vez mejores que la Policía”, indicó Cáceres.

Secreto de Estado

Consultado sobre el número de capos del narcotráfico que están operando en el país y quiénes financian a los traficantes, la autoridad dijo que esa información no se puede divulgar porque perjudicaría las investigaciones. 

Sobre el tema, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) en Bolivia, Antonino De Leo, calificó como buena la práctica de iniciar pesquisas luego de las incautaciones para tratar de dar con los dueños o los financiadores de la cocaína.

Sin embargo, De Leo indicó que también es necesario mejorar el trabajo de Inteligencia coordinado y cruzando datos con otros países, con la finalidad de tener un mayor flujo de información y dar con los capos del ilícito negocio

Pagan hasta $us 60.000 por transporte aéreo de cocaína

‘Emisarios’ extranjeros buscan a los pilotos jóvenes y a los que tienen más experiencia. Uruguay se ha convertido en uno de los destinos preferidos.

EL DEBER

Los pasillos del aeropuerto El Trompillo se convirtieron en el escenario de una charla casual. Un piloto con más de 20 años de experiencia, enfundado en una camisa blanca y un pantalón negro, se dispone a contar algunos de los secretos que se desvelan a diario entre pilotos, avionetas y narcotraficantes.  

“Esta situación es un secreto a voces entre la comunidad de pilotos. No somos muchos y todo se sabe”, afirma sonriente mientras toma el primer sorbo de café. Este hombre dice haber sido tentado en más de una oportunidad a alzar vuelo con varios kilos de ‘pilcha’.

“Han ofrecido pagarme hasta $us 60.000 por un vuelo a Uruguay. Me buscan y me aseguran que no pasará nada, que todo quedará entre nosotros”, recuerda el hombre, mientras señala que la mayoría de estos ‘cazadores de pilotos’ son ‘extranjeros de temer’, a los que es mejor tener como amigos y saludar cordialmente.

Los precios de un vuelo

Según este testigo, que de rato en rato mira su reloj porque debe presentarse en su trabajo, no siempre los pagos que se proponen son tan voluminosos como el que le ofrecieron.

“Algunas veces ofrecen $us 5.000 por llevar la droga hasta la frontera, $us 15.000 si el viaje implica salir de nuestros límites y $us 60.000 si uno acepta llegar a otro país, aterrizar y encima llevar a otro piloto, al que se le debe enseñar cómo llegar sin contratiempos a posteriores destinos”, relata.

Este piloto, que dice que aún no ha caído en la tentación de ganar miles de dólares por algunas horas en el aire. Recuerda que también hay quienes pagan $us 500 por llevar avionetas desde El Trompillo a alguna pista clandestina, las que -según él- son la vista aérea común que hay una vez que se acaban los anillos urbanos.

Un historia típica

Cuando la tarde ya había caído y el reloj marcaba diez minutos después de las 18:00, nuestro confidente detalla la historia de un amigo, que fue seducido por el dinero del tráfico de drogas.

“Una noche un piloto amigo, que tiene una experiencia similar a la mía, estaba conversando con gente vinculada a este ‘negocio’. De pronto le ofrecieron hacer un vuelo y él aceptó para ver qué sucedía. La charla concluyó con un adelanto entregado en fajos verdes amarrados con bandas elásticas. A la madrugada siguiente una camioneta lo buscó en su casa, le vendaron los ojos para ir hasta la pista ilegal de donde debía partir. Horas después estaba aterrizando en Uruguay, dejando la ‘pilcha’ y cargando dinero”, contó. 

Él no está seguro si esta experiencia fue repetida por su amigo, pero recuerda que hace poco lo vio comprar una avioneta nueva.   

Estas historias se han vuelto comunes entre los pilotos con experiencia, que saben que en las puertas de las escuelas de pilotaje hay ‘emisarios narcos’ buscando jóvenes que acepten llevar droga hacia otros destinos, con boleto de salida pero sin seguro de retorno

El agua, el nuevo aliado del ‘negocio’

Se espera conocer la fecha del encuentro binacional entre los presidentes Evo Morales y Ollanta Humala

Las autoridades peruanas han hecho conocer su preocupación por el creciente tráfico de droga desde su país hacia Bolivia a través del lago Titicaca, situación que ya fue alertada en informes de Inteligencia peruana hace poco más de un año.

Se pide un mayor control en esta zona. Los jefes militares han indicado que el trabajo se intensificará en estas áreas, con el apoyo de los agentes de lucha contra los traficantes.

Se espera que en las siguientes semanas se confirme el encuentro binacional, que ha sido postergado entre el presidente Evo Morales y su homólogo peruano, Ollanta Humala. Uno de los puntos de la agenda será el tráfico de cocaína peruana al país

Yapacaní espera el rigor del gobierno

Una de las zonas que está tomada por los clanes del narcotráfico es Yapacaní y sus alrededores. Así lo confirman los datos policiales y los hallazgos permanentes de fábricas de droga y laboratorios de refinamiento de cocaína.

La semana pasada el Gobierno aseveró que utilizará el rigor para sentar presencia en esta localidad, pero aún no se ha visto la acción de la que hablan las autoridades. Todavía San Germán no permite el asentamiento de un puesto policial y el cuartel de Umopar sigue siendo resistido por ciertos grupos de personas a las que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó de encubridores de los traficantes de cocaína.

Algunos operadores de los planes de perforación de pozos de agua en esta zona afirman que en estos municipios la mayoría se acostumbró a convivir con los narcos y ven este ilícito como una situación normal.

Trabajan en reglas para ‘tumbar’ naves

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, indicó que es imprescindible para esta tarea comprar radares

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Fernando Aramayo, dijo que la normativa que autoriza a los uniformados derribar naves sospechosas de llevar cargamentos ilícitos aún no está lista para entrar en vigencia. Detalló que antes se debe elaborar un reglamento, trabajo que afirmó que se ejecuta entre los militares y las autoridades gubernamentales.

Por su parte, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, indicó que se está analizando la posibilidad de comprar radares para hacer efectiva esta normativa, porque sin estos equipos las acciones no serán contundentes. Se quiere controlar los puentes aéreos narcos que hay en Bolpebra, en la zona de Beni y el norte del país.