¿Te imaginas poder proporcionar toda tu información financiera, sin tener que reunir todos los documentos de diferentes fuentes para demostrar tu perfil crediticio solo con un clic? Uno de los beneficios más importantes del open banking es que los usuarios del sistema financiero tradicional puedan concentrar en un solo lugar (a través de una aplicación), toda la información sobre sus cuentas bancarias, de ahorros, créditos y tarjetas, aun cuando sean de diferentes entidades financieras nacionales o internacionales.
Hace días atrás estuve en el Fintech Summit Bolivia organizado por la Cámara Boliviana Fintech con el apoyo de la CAINCO, donde se tocaron justo temas como open banking, blockchain, criptomonedas y finalmente un panel con las billeteras móviles que operan en Bolivia.
Como ustedes saben, he venido escribiendo sobre blockchain y criptoactivos, pero muy poco hemos escuchado sobre open banking, así que lo primero que tendríamos que hacer es definir que es open banking y que oportunidades trae para el país.
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Open banking es una práctica bancaria que permite a proveedores de servicios (financieros) de terceros (TPPs); que normalmente suelen ser empresas tecnológicas, acceso abierto a toda la data (información) de consumo de usuarios, transacciones y otros datos financieros de bancos e instituciones financieras no bancarias mediante el uso de APIs (interfaces de programación de aplicaciones).
El open banking permite aprovechar estos datos para el uso por parte de consumidores, instituciones financieras y proveedores de servicios externos, “refinando” los datos y extrayendo valor convirtiéndose en una importante fuente de innovación que está a punto de remodelar la industria financiera.
Esta demás decir que la banca ha sido una de las industrias más conservadora a lo largo del tiempo, pero que está teniendo que modificar su modelo de negocio en especial con la aparición de las FinTech, que son empresas mucho más agiles y que están centrados en el cliente (y sus necesidades) apoyados por tecnología.
Lo cierto es que open banking trae consigo mayor competencia entre las instituciones financieras, acelera la innovación en los servicios financieros, sin duda mejora la experiencia del cliente y mejora la seguridad. Los principales beneficiarios del open banking son los clientes finales, que tendrán acceso a más y mejores productos financieros, centrado en la experiencia del cliente, mucho más rápido y seguro que antes.
¿Existe algún beneficio para las instituciones que adoptan el open banking? La respuesta es sí. El uso de las APIs puede generar nuevos ingresos, el desarrollo de nuevos productos puede significar ampliar e incrementar el universo de clientes, la mejora en la experiencia del cliente puede generar mayor satisfacción del cliente y por ende mayor fidelización de sus clientes actuales.
A nivel global, existen tres modelos de implementación del open banking. El modelo de adopción obligatoria, como en el Reino Unido (desde 2017), en Australia y la Unión Europea, y se caracteriza por contar con estándares muy detallados, emitidos por la autoridad u órganos implementadores. El modelo voluntario que se utiliza en Hong-Kong, Singapur y Japón, y consiste en el establecimiento de lineamientos generales, que dan cierta libertad para el desarrollo de las API’s, y funcionan a modo de recomendaciones o estándares para su desarrollo. Finalmente, está el modelo hibrido, definido por las instituciones financieras empleado por ejemplo en los Estados Unidos y Nueva Zelandia, donde las propias instituciones definen sus procedimientos.
Según Jim Wadsworth y Lauren Jones de Raidiam Services Limited, actualmente open banking está activa o en desarrollo en más de 70 países de todo el mundo, con diferentes tipos de implementación. En América Latina, los países que más han avanzado en un marco regulatorio de open banking son Brasil, México, Colombia, Chile, Republica Dominicana y Uruguay.
Para asegurar una implementación exitosa de open banking, es crucial establecer un marco regulatorio robusto que garantice la seguridad y privacidad de los datos de los usuarios. Las instituciones financieras deben invertir en tecnologías avanzadas de ciberseguridad y en la capacitación continua de su personal. Además, es fundamental fomentar la colaboración entre bancos, fintechs y reguladores para crear un ecosistema financiero integrado y eficiente.
La transparencia y la comunicación clara con los clientes sobre los beneficios y riesgos del open banking también son esenciales para ganar su confianza y promover la adopción de estos servicios innovadores.
Gamal Serhan Jaldin (@gamalbolivia)