Alcalde de San Rafael: “Existe una política de volver cenizas a toda la Chiquitania, es una realidad”

El burgomaestre del municipio cruceño fue entrevistado por EL DEBER Radio y contó acerca de las afectaciones que están enfrentando por los incendios.

Juan Carlos Fortún.

El alcalde de San Rafael ha estado cerca de la línea de fuego
El alcalde de San Rafael ha estado cerca de la línea de fuego

 

Fuente: El Deber



Jorge Vargas Roca, alcalde del municipio de San Rafael, denunció en una entrevista con el programa “Que Semana” de EL DEBER Radio que aún hay personas que provocan los incendios. San Rafael es una de las poblaciones más afectadas por los incendios forestales que han afectado a más de 4.000 familias y 7 millones de hectáreas en el departamento cruceño. Dice que en ese municipio están huérfanos del Estado

¿Qué pasa en San Rafael ahora que el Gobierno ha declarado desastre nacional?

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La situación es prácticamente la misma desde hace tres meses y seguimos peleando solos contra el fuego, solamente que ahora tenemos el acompañamiento de bomberos voluntarios que han llegado a reforzar las tareas. Tenemos unos 80 bomberos, de diferentes fuerzas, para poder trabajar en la mitigación y liquidación del fuego.

Es difícil trabajar cuando, prácticamente, se tienen controlados los incendios, pero la gente continúa prendiendo fuego de forma alevosa y sistemática a nuestros montes. Ayer (viernes) hemos tenido que sufrir la quema total de un cerro, uno de los pocos cerros que tenemos.

 ¿Qué ha cambiado?

Solamente se han modificado algunas cosas y por eso nos hemos resignado a que no nos llegue alguna ayuda del Estado. Ahora somos nosotros los que tenemos que hacer el esfuerzo para mitigar y liquidar los incendios.

Sabíamos que el Estado no iba a poder llegar desde hace un mes atrás, cuando los incendios se prolongaron en grandes longitudes. Por ejemplo, nosotros tenemos (como San Rafael) alrededor de 80 kilómetros afectados, en Concepción existen 120 kilómetros y en San Ignacio son 100 kilómetros. Entonces sabíamos que el Gobierno no tenía la capacidad logística de llegar a esos incendios y por eso pedíamos ayuda internacional.

¿En qué condiciones se encuentran?

Estamos y seguimos solos. Lo que estamos defendiendo hoy en día es nuestra área protegida, que es un corredor biológico entre el bosque seco chiquitano y el pantanal. Como toda la colindancia del pantanal con nuestra área protegida se quemó, todos los animales del pantanal subieron hacia el bosque seco.

Es increíble la cantidad de animales que ahora hay en el área protegida y eso es lo que estamos defendiendo, para que esos animales tengan un resguardo dentro de nuestro bosque seco chiquitano.

¿Ha logrado identificar a las personas que continúan prendiendo fuego?

Si son identificadas con seguridad estuvieran presas, eso está claro. Lo que tenemos identificado con fotos son las coordenadas y con eso podríamos iniciar los procesos a varias comunidades campesinas que han comenzado el fuego.

Existe un despropósito total y una política de volver cenizas a toda la Chiquitania, esto es una realidad y él que no lo quiera ver así es que es un miope o está a favor de la gente que está realizando esta barbaridad.

 ¿Quiénes son las personas que buscan convertir la Chiquitana en cenizas?

Lastimosamente todos los comentarios que haga yo como alcalde van a ser vistos como comentarios políticos, así lo dijo el viceministro (Juan Carlos) Calvimontes, porque soy una autoridad electa por un partido político y estamos en medio de una pugna política por el sillón presidencial.

No sé si serán los arcistas o los evistas, pero nos están quemando la Chiquitania por cuestiones políticas. Eso es una realidad, sino no se entendería el trasfondo de la catástrofe que estamos sufriendo los pueblos chiquitanos.

¿Cuál es el trabajo que tienen planificado?

Estamos ingresando con dos bulldozers, aparte de los tres que tenemos en la línea de fuego. A esto se suman dos cisternas más y el refuerzo de 30 bomberos. Con esta capacidad vamos a ingresar a la línea de fuego para tratar de liquidarlo.

Si bien lo tenemos prácticamente controlado el fuego este hay que liquidarlo y eso es con maquinaria. Cuando nosotros nos declaramos, como municipio, en desastre es porque no teníamos la capacidad económica y logística para atender la contingencia.

Por eso le exigíamos a la Gobernación que instale el Comando de Incidencia aquí en San Rafael y se haga cargo de la contingencia justamente para garantizar la llegada de la maquinaria pesada, las cisternas y las camionetas 4×4. Al declararse desastre departamental, hicimos lo propio ante el Ministerio de Defensa para que se haga cargo de la contingencia e instaure un Comando de Incidencia en el municipio.

Lamentablemente hasta ahora no llegó nada y tampoco se instauró ese Comando de Incidencia que se solicitó a la Gobernación y el Gobierno central. Por ello, (como municipio) hemos tenido que crear ese Comando de Incidencia con los bomberos voluntarios que llegaron y ahora estamos trabajando de forma coordinada, junto a dos expertos españoles para ayudarnos en mitigación y manejo del fuego.

 ¿Cómo anda la provisión de combustible?

El combustible y la ayuda que ha llegado a San Rafael ha sido propiciada por la imagen de una autoridad que se mostró quebrada en un acto que debió ser de regocijo, entonces a raíz de esa imagen que se hizo viral todo el mundo volcó los ojos a San Rafael y por ello hemos recibido mucha solidaridad del pueblo cruceño y las autoridades de diferentes puntos del país.

Por ejemplo, ahora hay bomberos de La Paz y Tarija, además en el tema del combustible este fue gracias a una fundación que nos entregó vales para recoger combustible del surtidor de San Miguel y así, por ejemplo. Pero aún tenemos la ausencia del Estado central.

 ¿Estado central y la Gobernación cruceña?

La Gobernación, en cierta manera, ha llegado con tres cisternas, hemos recibido alimentación para los bomberos y tenemos dos funcionarios de Direna, que son los encargados de fuego. Y del Estado central todo lo han centralizado en San Ignacio y aquí no ha llegado absolutamente nada.

Fuente: El Deber