Fuente: https://lapatria.bo/
Las autoridades investigan un posible caso de negligencia médica luego del fallecimiento de una niña de siete años en un hospital de Oruro. Según la Fiscalía, la menor pasó por tres nosocomios antes de fallecer y los profesionales de la salud que la trataron afirmaron que no presentaba problemas graves.
El hecho inició el miércoles 2 de octubre, cuando la niña fue llevada a un primer centro médico y, tras una aparente mejoría temporal, falleció la madrugada del lunes 7 de octubre.
Según el informe emitido el martes 8 de octubre por el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, ese miércoles la menor presentó dolores severos en el estómago, lo que llevó a su madre a buscar atención en un centro médico público de la zona Sur.
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En la primera consulta, se le realizó una ecografía y los médicos determinaron que no había signos de una condición grave. Tras recibir medicamentos y una inyección, la niña fue enviada a casa con la recomendación de seguir una dieta blanca.
Sin embargo, 24 horas después, la madre volvió a llevar a su hija al centro médico, pero los doctores reafirmaron que no tenía nada preocupante, pidiendo a la madre que continuara con las indicaciones previas.
Pasaron dos días y los dolores de la pequeña empeoraron. Ante esta situación, su madre buscó atención en un centro médico particular y luego en otro hospital público.
Fue en el último nosocomio que, tras ingresar en estado crítico, la niña entró en shock y falleció. La Fiscalía presume que la menor podría haber sufrido apendicitis.
De todos modos, las autoridades esperan los resultados de la autopsia para confirmar la causa exacta de su muerte. Además, el Ministerio Público ya inició un proceso de investigación por el delito de homicidio culposo.
En ese marco, Morales afirmó que todos los médicos que atendieron a la menor en los distintos centros serán citados a declarar con el fin de esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades.
Asimismo, subrayó la necesidad de mejorar los protocolos de atención en centros médicos públicos y privados, destacando la importancia de emitir diagnósticos precisos para evitar este tipo de tragedias.