En medio de la crisis que atraviesa el Movimiento Al Socialismo, el vicepresidente David Choquehuanca aseguró que Bolivia debe construir “un nuevo horizonte de vida y generar una revolución de ideas desde las raíces ancestrales y culturales de los pueblos”
“Necesitamos construir un nuevo horizonte de vida, porque, así como estamos, no vamos a ningún lado, vamos hacia la destrucción», afirmó la autoridad en durante la inauguración del segundo Encuentro Plurinacional de Intelectuales, este jueves.
La Vicepresidencia informó en una nota de prensa que ese evento tiene por objetivo reunir a intelectuales de diversas áreas para que reflexionen, dialoguen y debatan sus trabajos, ideas y ponencias con diversas instituciones provenientes de sectores populares, laborales, académicas y que buscan “dar un paso más en la transformación de la sociedad y dejar el Estado colonial moderno y contribuir en la Construcción del Estado Plurinacional en el horizonte del Vivir Bien”.
Choquehuanca recordó que, en 2014, el “qhapaq ñan” (vivir bien) fue inscrito en la Unesto como símbolo del camino de la noble integración, “resaltando la importancia de recuperar la unidad entre los pueblos de nuestro continente que ha sido desintegrada y dividido”.
El Vicepresidente afirmó que “los cuatro poderes del Estado colonial, del modelo occidental, se están cayendo a pedazos”, y que ya no ofrecen soluciones. “En el Estado colonial nada está bien, hay un desorden global, vivimos el ‘caosmos’, el desorden total”.
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En ese marco, Choquehuanca planteó la necesidad de “pensar una política desde nuestras raíces” y desde “nuestro ‘saphi’ (sabiduría), con identidad propia, ideología propia. Recuperar nuestro amuyu, valorar nuestra cultura, nuestros saberes”.
Invitó a los intelectuales, académicos y comunidades a recuperar la energía comunal y a ver la realidad desde nuestras propias experiencias.
“Este espacio es un espacio de encuentro, de recuperación de saberes, de intercambio de experiencias, de conocimientos. Aquí debe darse una revolución de ideas, hermanos. Las universidades tienen que ser cuna de la revolución de ideas», subrayó.