En los últimos días, hubo por lo menos tres eventos violentos producto de las protestas y la pulseta interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), principal partido político del país.

El primer evento violento ocurrió en un enfrentamiento en Parotani, Cochabamba, donde hubo al menos 14 policías heridos y 44 manifestantes detenidos. En un intento de desbloqueo de la carretera, el policía Nigel Villalobos, de 35 años de edad, quedó herido por la detonación del explosivo.

Los médicos le practicaron una cirugía reconstructiva; sin embargo, no pudieron salvar el dedo pulgar del pie.

El segundo hecho se reportó la noche del viernes, el abogado Nelson Cox sufrió una golpiza de parte de miembros del grupo irregular Resistencia Juvenil Cochala (RJC), quienes, con palos, patadas y piedras, también arremetieron contra su vehículo que quedó destruido.

El tercero fue el ataque al expresidente Evo Morales, cuando, el domingo, se trasladaba a la radio Kawsachun Coca. Su vehículo recibió 14 impactos de bala e incluso. Evo Morales contó cómo se desarrolló el “intento de asesinato” en su contra, del cual —en su criterio— los actores intelectuales son el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca.

La mañana de este lunes, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, negó el extremo y, al contrario, afirmó que una comitiva del expresidente evadió un control antidroga, embistió a un policía y abrió fuego contra policías.

Kathryn Ledebur, directora de la Red Andina de Información en Derechos Humanos, el exministro César Navarro y el exprocurador Wilfredo Chávez consideraron que preocupan los eventos violentos suscitados en los últimos días y el surgimiento de “grupos fascistas” e irregulares.

En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, Ledebur afirmó que hay una “preocupación tremenda” por una “escalada” de eventos violentos y grupos paraestatales. “Hay una repetición de los hechos de 2019 que son preocupantes”.

En la misma línea, Chávez consideró que fue un fin de semana violento “ocasionado por el Gobierno y paramilitares”. Según dijo, el Gobierno está impulsando mensajes de odio para estigmatizar al expresidente Morales. “Queremos una investigación”.

Por su parte Navarro, aseguró que el país necesita “un momento de serenidad”, ya que —según indicó — el país está en un momento crítico por el surgimiento de “grupos neofascistas”, en referencia a la RJC.

“Debemos desarrollar una investigación internacional y ver cómo están organizados estos grupos porque esto tiene que ver con el bien de la sociedad”, sugirió el exministro.

En concordancia, Ledebur recordó que, después de la crisis poselectoral de 2019, el Gobierno se comprometió a desmantelar grupos irregulares y parapoliciales, pero que ahora “no intervienen sus acciones” ni su resurgimiento.

En su criterio, hay permisividad del Estado, institución que debería denunciar el actuar de estos grupos, como el ataque a Cox, el viernes pasado.