La capital tarijeña vivió una noche de pesadilla, muchas familias perdieron sus emprendimientos entre la mazamorra. La Alcaldía realiza la evaluación de los daños.
eju.tv / Video: Red América TV
Juan Carlos Véliz y El País / La Paz y Tarija
El desborde de un río como consecuencia de una fuerte lluvia inundó al menos cuatro barrios de la ciudad de Tarija y dejó decenas de damnificados que plantean la declaratoria de desastre mientras la Alcaldía habilitó albergues para los afectados.
Reportes de medios de la capital tarijeña dan cuenta de que uno de los barrios más golpeados por la mazamorra fue la zona Víbora Negra, entre los barrios San Roque y Avaroa, donde muchas viviendas fueron inundadas por lodo.
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El diario El País refiere que ayer por la tarde cayó una intensa lluvia en Tarija por al menos 45 minutos y fueron suficientes para provocar estragos en al menos cuatro barrios de la ciudad de Tarija: San Roque, Avaroa, Salamanca y Juan XXIII.
Las calles de estas zonas quedaron cubiertas de lodo, basura, escombros, mercaderías. El agua arrastró todo a su paso e hizo una mazamorra que también anegó a vehículos que estaban estacionados, según se puede ver en los videos subidos a las redes sociales.
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El Gobierno Autónomo Municipal de Tarija confirmó que se reportaron inundaciones en al menos 14 puntos de la ciudad e instaló albergues para recibir a los damnificados, “algunas familias se quedaron con apenas la ropa que tenían puesta”, reporta El País.
El medio da cuenta de que los afectados no tuvieron tiempo de reaccionar debido al desborde de la quebrada y el agua llegó con mucha fuerza a la feria que se realizaba y arrasó con todo lo que encontró a su paso, mercadería, puestos de ventas, incluso vehículos que estaban estacionados.
En algunas viviendas el agua llegó hasta los dos metros de altura, las marcas que dejó el agua turbia era la prueba de tal desastre. Cuando calmó el temporal tocó hacer el recuento del daño y el drama fue peor.
Los comerciantes recorrían las calles con el agua hasta las rodillas para tratar de salvar algo de su mercadería, de su inversión, su patrimonio. De las casas salían los vecinos con baldes, para tratar de sacar el agua que había inundado sus viviendas.
Unos fueron más desafortunados que otros. Hay personas que se quedaron con lo tenían puesto, todo se les mojó, ropa, colchones, heladeras, cocina y electrodomésticos. Poco pudieron recuperar. Otros perdieron hasta sus mascotas.
Una mujer desesperada y entre lágrimas decía que no sabía qué iba a hacer. Es madre de dos niñas, a quienes mantenía vendiendo comida y empanadas. Perdió todo su material de trabajo, sus ollas estaban entre el barro, al igual que su cocina, sus colchones estaban totalmente empapados, como su ropa, que debía recuperar entre los desechos que arrastró el agua.
Un hombre de la tercera edad contaba que él y sus nietos perdieron absolutamente todo, nada podían recuperar. Con el buzo complemente mojado y de ojotas, el hombre pedía ayuda, sobre todo para sus nietos de 10 y 12 años, ellos eran su mayor preocupación.
“Vimos que venía el agua y corrimos a la segunda la planta, gracias a Dios pudimos llegar ahí. Quedamos en cero, porque todo quedó dañado, no pudimos salvar nada”, comentaba otro vecino del barrio San Roque, donde el agua cubrió 1,40 metros de su vivienda.
Con el paso de los minutos, que parecían horas eternas, llegó el personal de la Unidad de Gestión de Riesgos, Bomberos de la Policía y bomberos voluntarios, con equipos para ayudar a los afectados. Por la noche bajó el caudal del agua, pero quedó el lodo, la palizada y los desechos que arrastró el agua.
Después de hacer un recorrido por diversos lugares, el alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, confirmó que la mayor emergencia se registró en la zona de la Víbora Negra.
Atribuyó esa situación a la cantidad de basura que se acumula en las bocas de tormenta.
“La boca de tormenta principal se ha tapado con un inflable, de los trabajan en este lado. Las bocas de tormenta han funcionado con todo lo que han podido, pero la lluvia fue muy fuerte. Hemos tenido mucha cantidad de agua en muy poco tiempo, lo que provocó que colapse el sistema”, indicó.
Al desastre se sumó el corte de luz debido a la tormenta eléctrica, aunque el servicio fue repuesto en la misma noche.