Caída en hidrocarburos: Afirman que pese a las dificultades en la minería, es la principal generadora de divisas en el país

La Fundación Milenio estima en su plan que, “si las cosas se hacen bien” en el siguiente quinquenio, la gravitación de la minería en el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia puede llegar a duplicarse.

La explotación minera que hace una de las empresas extranjeras en Potosí. / Foto: Fundación Milenio

 

eju.tv



La progresiva caída de las reservas, explotación y exportación de hidrocarburos, principal pilar de la economía, hace que Bolivia gire su mirada una vez más a la explotación de minerales. De acuerdo con datos publicados por el Ministerio de Minería, durante 2022 el sector minero boliviano exportó 6.688,9 millones de dólares, una cifra equivalente a toda la producción estimada para los 10 años de vida útil del campo hidrocarburífero Mayaya 1, en el norte de La Paz, descubrimiento anunciado en julio pasado.

El dato confirma una tendencia de los últimos años: se registra una disminución progresiva de las exportaciones de hidrocarburos y el crecimiento de las ventas internacionales de minerales y su consiguiente peso en la economía boliviana. “Entre 2021 y 2023 el peso de la minería en el Producto Interno Bruto de Bolivia representó 1,9 veces el PIB hidrocarburífero” señaló el economista Atila Larico.

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El declive en las exportaciones de hidrocarburos, junto con otros factores, ha desencadenado una crisis de divisas que ha dificultado el acceso a las importaciones de diversos productos, desde medicamentos hasta combustibles. Esta situación ha llevado a que Bolivia dependa cada vez más de las compras en el exterior, lo que ha convertido la crisis en un problema cíclico, señala la Fundación Milenio.

De acuerdo con los datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), mientras que Chile, Perú y Brasil captaron el 32,3%, 22,8% y 20,5%, respectivamente, de la inversión extranjera minera en América Latina, Bolivia sólo alcanza el 1,4%3, pese a su enorme potencial minero.

Al respecto, la Fundación Milenio estima en su plan que, “si las cosas se hacen bien” en el siguiente quinquenio, la gravitación de la minería en el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia puede llegar a duplicarse. Para alcanzar esta cifra, señala que, «se necesita una inversión de alrededor de 5.000 millones de dólares durante ese período».

Pero para que la inversión privada extranjera y nacional llegue, sugiere que se creen las condiciones de estabilidad y seguridad jurídica, así como los incentivos que hagan más atractivo el negocio minero.

«Es preciso el desarrollo de alternativas para que, en el corto plazo, este sector pueda aportar mayor dinamismo a la economía nacional con el correspondiente impacto sobre los agregados macroeconómicos», consideró Larico.