El Estado boliviano reconoce que debe pagar los costos de operación de la planta y los costos de inversión de la empresa rusa como parte de una asociación accidental. El contrato fue enviado a la Asamblea Legislativa.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
La empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) ratificó que el contrato de asociación accidental señala que el Estado boliviano se quedará con el 51% de las utilidades que se generen por la explotación del litio mientras la rusa Uranium One Group recibirá el 49%.
“Nosotros entramos en una asociación accidental y de las utilidades de la operación, el 49% corresponde a la empresa que está realizando toda la inversión y el 51% corresponde a YLB a través de su participación como Estado (además hay) una cláusula muy importante en la cual nosotros mencionamos de que el manejo y la administración en toda la comercialización, la comercialización del litio está a cargo al 100% de YLB, es decir, del Estado”, explicó ayer el presidente de la empresa estatal Omar Alarcón en una entrevista con Bolivia Tv.
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El contrato entre YLB y Uranium Group fue firmado en septiembre de este año con el fin de producir 14.000 toneladas de carbonato de litio al año en el salar de Uyuni, Potosí, utilizando tecnología EDL (Extracción Directa de Litio) y con una inversión superior a los $us 970 millones.
La explicación se conoce después de que seguidores del expresidente Evo Morales denunciaron una presunta entrega de los recursos evaporíticos a una empresa transnacional a cambio de una participación mínima y que dejará al Estado sin el control de esos recursos.
Uranium One Group, filial de la rusa Rosatom, fue una de las empresas que se presentaron a la convocatoria realizada por YLB para acelerar el proceso de industrialización del litio.
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Según YLB, uno de los requisitos fundamentales del convenio es el establecimiento de un modelo de negocios soberano en toda la cadena de explotación, producción y comercialización del recurso evaporítico.
Además el contrato fue remitido a la Asamblea Legislativa Plurinacional para que sea ratificado y de esa manera iniciar con la explotación de las primeras 1.000 toneladas de carbonato de litio para la fabricación de baterías.
La explotación de este recurso en los principales salares de Bolivia es un sueño anhelado de sus gobiernos, desde el de Evo Morales hasta el de Luis Arce porque podría constituirse en una alternativa de los hidrocarburos.
Alarcón explicó ayer que una vez implementada la planta de carbonato de litio y puesta en operación, se iniciará la comercialización del producto y “se pagarán los costos de operación de la planta” (OPEX) y también los “costos de inversión, que es el capital investment, que es el costo de capital CAPEX».
“Entonces se van pagando todos esos aspectos hasta el resultado final de toda esa operación tenemos una utilidad del negocio, del contrato, del proyecto, esa utilidad se divide en 49% para la empresa y 51% para el Estado boliviano”, recalcó.
A partir de este mecanismo, Alarcón señaló que, dependiendo de la cotización del carbonato de litio en el mercado mundial y las ventas que se efectúen, el Estado estaría devolviendo a Uranium One Group los $us 970 millones que invirtió en la planta en un plazo de entre 5 a 6 años.
“Estos costos, tanto de operación y costos de inversión, van a estar en función también a los precios internacionales.¿Qué queremos decir con esto? Que la planta la podemos pagar en una proyección de 10 años o una proyección de 20 años en función a un escenario conservador y tal vez un escenario de precios bajos”, ilustró y también dijo que “si tenemos un escenario de precios altos, podemos pagar incluso la planta y toda la inversión en un periodo mucho menor, estamos hablando de 2, 3, 4 años”.