La plataforma Sadar, de la compañía norteamericana, permitirá medir y certificar las emisiones de CO2 para valorizar las acciones de reforestación y mitigación.
El Estado boliviano buscará acceder a créditos de carbono sin darle exclusividad a la firma estadounidense Laconic Infrastructure Partners, que el miércoles anunció haber recibido una solicitud del Gobierno para utilizar su plataforma Sadar, que sirve para medir y certificar las emisiones de carbono.
«En este inicial acercamiento con Laconic, nosotros hemos establecido con toda claridad que no es exclusividad con esta empresa (el servicio de medición y certificación), no tenemos exclusividad, en todo caso tenemos que ver la mejor tecnología de medición de esta línea base y si esta empresa u otra tiene una tecnología de medición moderna, pues esa es la que deberíamos optar», señaló Montenegro, en entrevista con Fides.
El Gobierno tiene proyectado vender 5.000 millones de dólares de créditos de compensación de carbono, anunció el jueves el Ministro, en conferencia de prensa. Por medio del mecanismo de medición y certificación de las emisiones de carbono, la administración de Luis Arce busca acceder a esos millonarios recursos destinados a planes de reforestación y mitigación de los efectos del cambio climático.
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«Hemos incursionado en la búsqueda de escenarios posibles para levantar recursos, pero, obviamente a partir de establecer una ruta crítica. Lo primero es tener una línea base que tenemos que armar de cuánta contaminación de CO2 tiene el país (…) y lo que hacen este tipo de empresas es, primero, hacer una medición de cuánto tienes y cuánto es la cuantificación de CO2 que el país está emitiendo, y a partir de esto se puede crear una monetización de la intención que tiene el país de reducir esta emisión a través de reforestación, a través de una mitigación y cuidado ambiental», explicó el Ministro.
La alianza con Laconic, según el titular de Economía, es el primer paso que da el país para la incursión en la toma de créditos de carbono, en un momento en que el país enfrenta problemas para acceder a dólares y registró un pico de deforestación, con el récord de 10 millones de hectáreas de bosque quemados por los chequeos e incendios forestales.