Respirar el aire de Nueva Delhi equivale a fumar 49 cigarrillos diarios. Las autoridades locales han decretado el cierre de escuelas y restricciones en los trabajos de construcción.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Las autoridades de Nueva Delhi han decretado el cierre de escuelas y restricciones en los trabajos de construcción debido a la densa y peligrosa capa de polución que envuelve a la capital de la India.
Al menos nueve de las 37 estaciones que miden la calidad del aire en la ciudad han registrado niveles de contaminación 26,74 veces superior al límite permisible prescrito por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un periodo de 24 horas, informan medios locales.
Los niveles tóxicos de contaminación, equivalentes a fumar 49 cigarrillos diarios, afectan perjudicialmente a los alrededor de 33 millones de habitantes de la capital. La espesa capa de esmog que cubre gran parte del norte de la India ha reducido la visibilidad a 100 metros en ciudades como Nueva Delhi o Chandigarh.
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Desde este lunes, las autoridades locales ordenaron cerrar las escuelas y trasladar la educación a formato remoto, restringir las actividades de construcción y el movimiento de los vehículos por la capital, en el marco de un plan de acción de respuesta gradual en etapa 4.
La ministra principal de Nueva Delhi, Atishi Marlena, responsabilizó al Gobierno central por el aumento de la contaminación al no imponer ningún control sobre las quemas de residuos agrícolas ilegales, que ocurren en diferentes estados del país, recogen medios locales.
Salud en riesgo
A pesar de los riesgos que conlleva respirar el aire en Nueva Delhi, los habitantes han continuado con sus actividades con normalidad, incluso no han faltado a sus caminatas habituales, reporta AP. «Todo el mundo tiene dolor de garganta», dijo a la agencia Sanjay Goel, un comerciante de 51 años, quien defendió que «deberían prohibir la quema de residuos de cultivos».
Según la clasificación del grupo suizo IQAir, la India fue en 2023 el tercer país del mundo con peor calidad del aire, después de Bangladés y Pakistán. Además, registró una concentración de PM2,5 (macropartículas tóxicas que pueden transportarse a los pulmones, causando enfermedades mortales y problemas cardiacos) casi 11 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la OMS.