Una frazada permitió hallar el cuerpo sin vida del taxista Juan Carlos, desaparecido en Sacaba


Cochabamba. La Policía indicó que, ahora concentrará sus esfuerzos en capturar a los autores del hecho. Familiares y compañeros se concentraron en el IDIF para exigir justicia.

Milen Saavedra

 



Fuente: Red Uno

Juan Carlos Gonzáles, el taxista de 36 años desaparecido hace una semana, fue encontrado sin vida la tarde de este viernes. No estaba ni en Parotani, ni en Sacaba, que eran las localidades donde se presumía que fue abandonado. Lo hallaron en un barranco en la ruta hacia Santiváñez.

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«A las 4.30 de la tarde, logramos encontrar el cuerpo en un barranco, por los cerros. Estaba quemada su cara, botado en el camino que conecta Santiváñez con Parotani», contó el sobrino de Juan Carlos.

Según los familiares, el hallazgo fue una casi una casualidad. Cuando hacían el recorrido, junto con la Policía, la hermana de Juan Carlos reconoció la frazada que tenía en su vehículo, botada a un lado del camino. Se acercaron más y vieron un cuerpo.

«Algo me trajo a este lado, no estaba muy lejos. Bajé y ahí estaba mi hermano», contó la hermana entre lágrimas.

Contaron que vieron el cuerpo hinchado, sin el rostro, cortes en el estómago.

«Fuimos con la Policía, todos organizados, divididos en grupos por sectores. Mi hermana reconoció su frazada, fuimos a revisar, miramos hacia abajo. Yo estaba viniendo del otro lado. Ella gritó, corrí y ahí lo vimos. Entonces, llamamos a la Policía que estaba más arriba, bajaron rápido y recolectaron todo lo que había», contó su hermano Alex.

«Con la familia nos reunimos, desde ayer estábamos en la búsqueda del cementerio que conecta a Tarata, también Coyuma. Hoy, decidimos ir por el otro camino que conecta Santiváñez con Parotani, nos reunimos toda la familia y fuimos a buscarlo desde la mañana con un investigador más», agregó el sobrino.

Se presume que los autores del hecho arrastraron el cuerpo hasta el borde de la cima y lo hicieron deslizar. Estaba a 25 metros hacia abajo. La familia logró reconocer su vestimenta. Personal especializado del IDIF, IITCUP, médico forense y el director departamental de la Felcc recuperó el cadáver para trasladarlo a Cochabamba y realizar la autopsia correspondiente.

«Su cabeza estaba en cráneo, estaba con su ropa. Estaba botado y quemado en la parte de arriba. También tenía cortes en el abdomen», complementó.

La Policía indicó que se realizaron siete esfuerzos de búsqueda, cuatro en el Valle Bajo y tres en Sacaba. Autoridades policiales indicaron que se continuará con la investigación y se concentrarán los esfuerzos para dar con los autores del asesinato, revisando cámaras de videovigilancia.

«Se hizo el levantamiento legal del cadáver, se encontraron heridas punzo penetrantes a la altura del tórax, cerca de nueve heridas. También se han encontrado cerca de siete heridas de defensa que habría realizado esta persona, a la altura del antebrazo derecho, y una herida punzocortante a la altura del cuello. Lo que nos hace presumir que habrían sido dos o más las personas que inicialmente producido el atraco a esta persona e inmediatamente le habrían quitado la vida», indicó el Comandante Departamental de la Policía, Edson Claure.

Una de las hipótesis era que el cuerpo había sido arrojado en algún sector en el trayecto, desde el momento en que el vehículo fue abordado por los sujetos en algún punto de la ciudad hasta donde fue abandonado, en Parotani.

«Gracias a la información y datos que nos dieron pobladores se pudo, esta tarde, ubicar y recuperar el cuerpo. Se presume que serían ocho días de la data de muerte, coincide con la fecha en que desapareció, el 22 de noviembre», agregó.

Juan Carlos desapareció el viernes pasado, cuando estaba trabajando con su taxi en Huayllani, Sacaba. Esa madrugada, encontraron el vehículo abandonado en Parotani y ningún rastro del conductor. El móvil del hecho sería el robo del motorizado y los asesinos se hicieron pasar por pasajeros. Era el menor de siete hermanos, no tenía esposa, ni hijos, y era el compañero de su padre. Desde ese día, su familia y compañeros de trabajo lo buscaron incansablemente y hoy encontraron su cadáver.

Antes de las 8 de la noche, el cuerpo llegó al IDIF en Cochabamba, donde se reunieron familiares y compañeros de trabajo para exigir justicia.