Bolivia desplazó más de 8.000 militares a sus fronteras para impedir el contrabando a la inversa principalmente de alimentos como aceite, arroz y carne.
eju.tv / Video: RTP
Juan Carlos Véliz / La Paz
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, demandó la participación de las autoridades de países vecinos para que exista una lucha bilateral contra el contrabando para impedir la salida de productos nacionales y también el ingreso de mercadería ilegal hacia Bolivia.
“Los contrabandistas saben por donde sacar los productos o por donde ingresar otros productos, ahí hay que seguir provocando la participación de las autoridades de los países vecinos porque alguien deja salir y alguien deja entrar productos y si solamente nosotros asumimos esa tarea siempre será difícil, no va ser suficiente, porque lamentablemente Bolivia tiene que cuidar la frontera con Brasil, con Paraguay, con Argentina, con Chile y con Perú”, afirmó la autoridad en una entrevista con RTP.
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Bolivia afronta un nuevo tipo de contrabando llamado a la inversa que consiste en la salida ilegal de productos de un país hacia otro, en contravención a la normativa aduanera.
En el caso de Bolivia, el contrabando a la inversa se refiere a la salida de productos como arroz, aceite, carne de res y de pollo hacia países vecinos, donde se venden a un precio más alto. Por ejemplo, un litro de aceite en Bolivia cuesta entre Bs 10,50 y Bs 11, pero en Perú esa misma cantidad cuesta al menos Bs 33.
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Este fenómeno genera el incremento de precios de los productos en el mercado nacional y escasez de varios insumos.
“Estamos al centro, todo nuestro país es una zona fronteriza, para nosotros es mucha carga, pero si tenemos el apoyo de las autoridades brasileñas, chilenas etcétera el trabajo puede ser mejor, puede tener mejores resultados y por eso entendemos que la lucha contra el contrabando es bilateral, no es unilateral”, complementó Silva.
El Gobierno desplazó a sus fronteras más de 8 mil militares para que puedan evitar la salida de los productos nacionales sobre todo alimenticios; sin embargo, la medida no logró frenar el ilícito y se conoce que continúa saliendo mercadería a países vecinos.
Uno de los factores que fomenta el contrabando a la inversa, según reconoció el Gobierno, es el bajo costo de los productos nacionales.