La propietaria del cementerio ‘Los Andes’ debe pagar 12 millones de bolivianos de sanción por el evento ocurrido el pasado 23 de noviembre de 2024.
eju.tv / Video: GAMLP
Boris Bueno Camacho / La Paz
El alcalde paceño Iván Arias alertó este lunes sobre los movimientos que efectúa la empresa inmobiliaria propietaria de un camposanto en la zona de Bajo Llojeta, los cuales pueden provocar nuevamente un evento similar al ocurrido el pasado 23 de noviembre del año pasado, cuando una mazamorra descendió a la parte baja de ese sector que provocó la afectación a 40 viviendas, muchas de las cuales continúan anegadas por el barro, y el fallecimiento de una niña de cinco años.
El burgomaestre señaló que la pasada jornada, el sistema de monitoreo de la comuna detectó una mala ejecución de los trabajos de estabilización en los predios que tiene esa empresa en la parte alta de esa zona, lo que entraña el serio riesgo de que nuevamente una masa de tierra caiga sobre la parte baja; en ese sentido, el Gobierno municipal paceño envió una nota a la inmobiliaria, para que envíe a la unidad de fiscalización edil los pormenores de esas labores.
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“Nos tiene que presentar mediante un sistema de fiscalización que estamos haciendo hoy una respuesta a preguntas como ¿por qué las aguas no están siendo conducidas debidamente? ¿Por qué los peligros de estrago están siendo sin control? Hay peligros que estamos viendo y que pueden provocar un nuevo desastre en la parte baja de la zona de Bajo LLojeta”, aspecto corroborado por el secretario de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma.
El área que sería afectado por los trabajos en Bajo llojeta. Foto: GAMLP
Palma enseñó unas fotografías que mostrarían que existe un manejo inadecuado del drenaje y el reencauce de las aguas que afectan los taludes y provocan la erosión de su suelo, hecho que ya fue advertido con anterioridad; en ese sentido, conminan a la inmobiliaria ‘Kantutani’ a adoptar las medidas de seguridad de manera urgente, para garantizar la estabilidad del sector afectado, debido a que las fallas recurrentes en las labores entraña un peligro potencial para los vecinos afectados por la mazamorra del año pasado, así como para sus propios obreros.
“Se pueden observar las pendientes que les han dado a las plataformas son notoriamente superiores a la pendiente que tenía la plataforma que tenía al momento de la (anterior) caída; están mal realizados los trabajos de conducción de agua, más allá de la extensión y las condiciones del terreno, que son absolutamente desfavorables, está empezando la erosión en la parte baja del talud y estas características se repiten de manera recurrente; también se están produciendo cárcavas en el sector que complican enormemente las condiciones de estabilidad del sector”, afirmó Palma.
Las cárcavas son de gran magnitud, según la imágenes. Foto: GAMLP
Arias detalló que las cárcavas son unos agujeros gigantes por la penetración de agua del cauce que es conducido a las quebradas por parte de la empresa y generan mayor erosión. “Esperamos que la empresa que está trabajando para Kantutani nos de una respuesta por escrito el día de hoy de por qué están ocurriendo estos eventos y cuáles son los trabajos de estabilización que se están realizando; existe un gran riesgo (de una nueva mazamorra) si la empresa no toma las acciones correctivas”, alertó el burgomaestre.
Por su parte, el subalcalde de Cotahuma, Gonzalo Gozanles Suxo, anunció que, de acuerdo con el proceso de fiscalización contra la empresa por haber ocupado los márgenes del río que ocasionaron el deslave del talud y al unirse con el agua generó una mazamorra que arrastró más de cien toneladas de lodo y material de arrastre en noviembre de 2024, se resolvió castigar a la empresa con una sanción pecuniaria de 12 millones de bolivianos.