La tarde de este jueves se llevó a cabo la audiencia cautelar de cuatro aprehendidos acusados de robo agravado de vehículos. El líder de la banda y uno de los detenidos es un capitán de la Policía Boliviana, H.F.C. Con este caso, ya son tres en una semana en los que efectivos de las fuerzas del orden son acusados de cometer delitos, que van desde la venta ilegal de un arma de fuego a un reo hasta liderar una banda criminal.
El primer caso se registró el 21 de enero, cuando Carlos R. F. presentó una denuncia verbal contra cuatro miembros del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), por el robo de 139 mil dólares, amenazas y extorsión. Entre el 29 y el 30 de diciembre, la víctima fue atracada por delincuentes, por lo que acudió a la Policía para denunciar. Pero en vez de conseguir ayuda, fue agredida y extorsionada.
La persona fue asaltada por un grupo de delincuentes, supuestamente colombianos, que le quitaron un millón de bolivianos. Cuando fue a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) a denunciar, fue citada a las oficinas centrales, en la calle Sucre. Allí, aseguró Carlos R. F., le sustrajeron el celular, lo mantuvieron incomunicado y enmanillado por más de 15 horas, en las que, en medio de amenazas, actos de tortura psicológica y amenazas contra él y su familia, los oficiales del DACI pretendían que él “confiese” que no hubo un atraco y que se trató de autorobo, para poder cobrar el seguro.
Según la denuncia, las agresiones estuvieron dirigidas por un coronel y un mayor. Posteriormente y luego de resistirse a “confesar”, fue llevado hasta la casa de cambios, donde los policías le ordenaron que debía apagar las cámaras de seguridad, para luego sustraer 139 mil dólares, divididos en 600 mil bolivianos y 53 mil dólares.
Ayuda para cometer un crimen
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El domingo 26 de enero, en el penal de Chonchocoro, el interno brasileño Da Silva Tabaras, asesinó a Nabor López, líder de una banda de secuestradores que operaba en el trópico de Cochabamba. Lo hizo con un arma de fuego que, aseguró, compró a un policía por 4.000 bolivianos.
Las autoridades policiales no tardaron en asegurar que el efectivo sería dado de baja. El miércoles 29 de enero, el implicado fue aprehendido.
Édgar Cortez, presidente del Tribunal Disciplinario de la Policía Boliviana, informó a Visión 360 que de comprobarse que fue el uniformado quien facilitó el arma será dado de baja definitivamente de la institución.
Banda criminal
El último caso se desarrolló en Santa Cruz, cuando las autoridades detuvieron a cuatro personas integrantes de una organización criminal que, durante meses se dedicaban al robo de vehículos en la capital oriental. El líder fue identificado como H.F.C., un capitán de la Policía.
«Tenemos cuatro ciudadanos aprehendidos, entre ellos un oficial de Policía, un capitán en servicio activo, que sería la persona que dota a estos otros tres ciudadanos civiles de los chalecos que son utilizados por nuestra Policía Boliviana. Han sido dotados también del armamento encontrado, las municiones, placas que manejan oficialmente los policías y con las que se identifican. Estaban bastante organizados», informó este jueves Jhiamir Funes, Fiscal de materia asignado al caso, en el programa El Mañanero de la Red Uno.
El operativo se realizó después que, el martes 28 de enero, delincuentes armados y vestidos de policías interceptaron a un hombre en Comarapa, que salía de viaje hacia Santa Cruz. Fue secuestrado y le robaron su vehículo. Efectivos de Inteligencia recuperaron el vehículo, rescataron a la víctima y aprehendieron a los responsables.
Según reveló la Fiscalía, H.F.C. no solo era el líder del grupo criminal, sino que también proveyó a sus secuaces con las armas, los uniformes y los chalecos antibalas utilizados en los atracos. Asimismo, se informó que se estima que este grupo operaba desde hace un año y medio, aproximadamente. «Existirían otros hechos similares. En las próximas horas, las víctimas se van a aproximar a prestar su declaración y hacer conocer los hechos que sufrieron», dijo Funes.
También se informó que el capitán de la Policía tiene antecedentes, con otros procesos judiciales en desarrollo, uno ya en la etapa de juicio oral, por el delito de violencia familiar. No es el único de los aprehendidos con antecedentes por delitos de tráfico, violencia familiar, incluso uno ya fue condenado.
El fiscal informó a la red Uno que se pedirá la detención preventiva, puesto que antes de iniciarse la audiencia, la víctima identificó al capitán y a los otros tres sujetos como los autores del robo de la movilidad.