El joven asistió a la entrada del carnaval y, al bajar de la gradería, la parte trasera su anillo se enganchó en la estructura y le arrancó la falange. Al estar en estado de ebriedad, no se percató de la lesión.
Este martes apareció el joven que el sábado sufrió el cercenamiento de un dedo en una de las graderías del Carnaval de Oruro.
Durante el fin de semana se conjeturó si la presencia del dedo en una de las graderías a las cuales el público accede a presenciar la entrada se debía a algún hecho de agresión o un accidente, pero la madre de la víctima de la lesión se presentó en la Policía y el Ministerio Público para informar de lo sucedido.
Indicó que su hijo de 21 años llegó a su hogar con la mano herida y menos un dedo. Según el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, el joven había estado bajo los efectos del alcohol, por lo que no se habría percatado del accidente que sufrió y se trasladó así a su domicilio.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Una vez en su hogar, su madre se percató de lo sucedido y lo trasladó hasta un centro médico, donde ahora el muchacho está internado en condición estable. La progenitora del joven reclamó la entrega de la falange cercenada para proceder a enterrarlo de acuerdo con sus creencias religiosas.