La Paz. – El presidente de la Cámara de Transporte Pesado de Bolivia, Héctor Mercado, explicó que la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo está impactando negativamente en las importaciones. “El dólar tiene un cambio de Bs 6,96 en el mercado interno y un cambio externo de Bs 11,30. Eso está afectando la importación cuando debería ser un cambio normal”, sostuvo Mercado en contacto con ANF.
Según el dirigente, en reuniones previas con el Gobierno se ha solicitado el reajuste cambiario. Sin embargo, hasta la fecha no se ha tomado ninguna acción concreta. “Hemos pedido al Gobierno que levante ese tipo de cambio para sostener la economía, pero no ha hecho caso y se van a venir problemas más fuertes”, advirtió.
Uno de los principales efectos de esta situación es la escasez de combustible. Mercado denunció que la falta de pago a los proveedores está dificultando el abastecimiento de diésel y gasolina en todo el país, lo que ha generado filas de 24 a 48 horas en Cochabamba; 72 horas en Santa Cruz y una situación similar en La Paz.
El problema se intensificó en los últimos días, con una distribución de combustible que apenas cubre el 50% de la demanda en ciudades como La Paz y Cochabamba. En Santa Cruz, la situación es aún más crítica.
“La falta de combustible ya es un problema a nivel nacional. Esto viene desde el año pasado, pero en los últimos dos meses la crisis se ha acentuado”, agregó Mercado.
El sector también enfrenta graves dificultades por la paralización de camiones cisterna que transportan combustible.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“En Paraguay tenemos más de 500 cisternas paradas, en Santa Cruz hay 200 en la misma situación. Todo esto ocurre porque el Gobierno no ha realizado los pagos correspondientes a los proveedores”, explicó el líder del transporte pesado.
Recientemente, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, anunció que el Gobierno evalúa solicitar un nuevo préstamo para enfrentar la crisis. No obstante, el sector transportista rechaza esta medida.
“No estamos de acuerdo porque es un problema de años anteriores que no han sabido solucionar. El Gobierno conoce a fondo esta situación y no ha tomado las decisiones adecuadas”, afirmó Mercado.
El impacto de la crisis también se extiende al sector productivo, especialmente en Santa Cruz, donde se encuentra la mayor producción agroindustrial del país.
“Estamos comenzando las cosechas y si no hay combustible para transportarlas, el precio de los alimentos se disparará”, alertó el dirigente.
Mercado recordó que la producción de granos es fundamental para la alimentación del ganado y aves de corral, y si no se soluciona el problema del combustible, “en pocos meses veremos un aumento considerable en el costo de la canasta familiar”.