Desastre y abandono estatal: inundaciones y derrumbes aíslan a comunidades indígenas en la Amazonía


Según la presidenta del Consejo Regional Tsimane Moseten, Magaly Tipuni, las familias han quedado aisladas, sin acceso a alimentos ni medicamentos, y sin respuesta de las autoridades.

Inundación en comunidades indígenas de la Amazonía de Bolivia. Foto: TCO Pilón Lajas

Fuente: Sumando Voces

 



 

Las comunidades tsimanes, mosetenes y tacanas de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Pilón Lajas y el área protegida del mismo nombre atraviesan una crisis sin precedentes debido a las lluvias incesantes que han provocado inundaciones y derrumbes en la región. Según la presidenta del Consejo Regional Tsimane Moseten, Magaly Tipuni, las familias han quedado aisladas, sin acceso a alimentos ni medicamentos, y sin respuesta de las autoridades.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

“Estábamos queriendo recuperarnos del tema de los incendios y la sequía que hemos vivido en nuestros territorios, y ahora estamos con las inundaciones y desbarrancamientos de nuestras comunidades. Estamos pasando momentos muy difíciles, por eso pedimos a las autoridades competentes hacer gestiones para llegar a estos territorios que son comunidades alejadas. Ahorita no tenemos el acceso para entrar a las comunidades», lamentó Tipuni.

 

La TCO Pilón Lajas abarca 23 comunidades de los pueblos tsimane, mosetén y tacana, situadas a lo largo de los ríos Beni y Quiquibey, así como en zonas cercanas a la carretera. Las lluvias devastaron sembradíos y ahora ya alcanzaron las viviendas. “Ya hasta las casas están siendo arrasadas por el derrumbe, por la erupción de la tierra”, agregó la dirigente.

Cinco comunidades son severamente afectadas por deslizamientos de tierra: Asunción del Quiquibey (mosetén), Corte (tsimane), San Luis Chico (tsimane), San Bernardo (tsimane) y otras que enfrentan el colapso de viviendas e infraestructura básica, incluyendo sus escuelas. Otras comunidades, como Carmen Florida, Real Beni, Sani, Embocada, Charque, Gredal y Mota Cusal, están entre el agua tras la crecida de los ríos. En la zona de la carretera, localidades como Paraíso, 2 de Agosto, Bajo Colorado, Alto Colorado, Río Hondo, San José de Canán, Edén, Alto Yacomita, entre otras, también fueron impactadas.

“Son más de tres semanas que no para de llover. Deja de llover dos horas y otra vez empieza”, explicó Tipuni. El agua ingresó a las casas hace una semana y destruyó cultivos de yuca, plátano, arroz, sandía, papaya, maíz y cacao, que eran la base de la alimentación y sustento de las familias. “El indígena no produce en grande, pero produce para la subsistencia de la familia, y eso es lo que se está perdiendo”, expresó.

 

Niños y adultos presentan enfermedades como diarrea e infecciones en la piel (hongos) debido a la exposición constante al agua y al lodo. No obstante, el acceso a las comunidades es casi imposible. No se puede ingresar, ya que los caminos fueron «cortados» y tampoco hay combustible en Rurrenabaque para trasladarse hasta el lugar y cuantificar los daños.

A pesar de la gravedad de la situación, la ayuda gubernamental no llega. Pilón Lajas engloba cuatro municipios (Rurrenabaque, San Borja, Apolo y Palos Blancos), lo que ha dificultado la coordinación de esfuerzos. “Hemos llamado e insistido con las autoridades, pero no recibimos respuesta ni ayuda municipal, departamental y mucho menos nacional. En el municipio de Rurrenabaque recién se ha declarado (ayer) zona de desastre, pero necesitamos una asistencia inmediata”, reclamó Tipuni.

 

El pedido de auxilio es urgente: se necesita medicamentos, víveres y ayuda humanitaria, ya que los niños están enfermos y la gente está desesperada. «Pedimos apoyo a toda Bolivia, y a las instituciones, a las autoridades les pedimos que hagan su trabajo. Nosotros somos guardianes de este territorio, somos los que cuidamos y protegemos la biodiversidad, pero ahora nosotros necesitamos ayuda”, sostuvo Tipuni, con el temor de que la indiferencia termine agravando aún más la crisis que enfrentan estas comunidades.


×