Los comerciantes de pinturas e insumos para la construcción de la calle Illampu, en la ciudad de La Paz, explicaron las dificultades que atraviesa ese sector desde hace varios meses, debido a la escasez de dólares en el país. Este hecho ha generado que algunos de los productos que venden se incremente hasta un 15% y disminuya sus ventas.
Asimismo, en las dos últimas semanas, se vieron perjudicados por las malas condiciones de los caminos y la falta de combustible, que hace que se demore la adquisición de sus productos que son traídos por tierra desde Brasil, Argentina o Chile.
“Hay productos que llegan de esos países, que llegan por Santa Cruz, y hay que pagar en dólares (en el exterior), no te aceptan el boliviano. Esto nos afecta desde hace un año, pero hace seis meses ya se siente con más fuerza”, comentó en entrevista con Visión 360, Marcos Eduardo Araoz, comerciante de pinturas en la calle Illampu.
Explicó que, al no haber dólares en las casas de cambio y, debido a que los bancos les restringen los movimientos bancarios en dólares, se ven obligados a comprar la moneda extranjera en el mercado negro. Esta operación financiera, que les representa una pérdida económica debe ser sobre llevada con el incremento de los precios de sus productos.
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Sin embargo, detalló que, si antes vendía un producto a 200 bolivianos, ahora lo ofrece a 250, pero que ese dinero no va a dar a su bolsillo, sino que él lo gasta para adquirir el dólar del mercado negro. “De cada balde (de impermeabilizante) se gana 5 bolivianos, cuando antes se ganaba 30 bolivianos”, confirmó.
Por su lado, Marlene, otra comerciante que tiene su tienda en la calle Illampu, precisó que se incrementó los precios de la pintura, impermeabilizantes, tintes, lijas, brochas y otros insumos para la construcción, lo que ha generado es una baja en sus ventas.
“Han debido subir (los precios) en un 15, 20 hasta un 30% en algunos productos, entonces nosotros debemos nivelar el precio en el que compramos y el monto en que vendemos”, comentó Marlene. Sostuvo que los perjuicios se notaron desde hace varios meses, pero que en las últimas semanas el problema se ha agravado.
“Antes, al día se vendía entre unos seis o siete baldes de pintura, ahora todo es venta de galones, compran lo más pequeño o lo más económico”, explicó la comerciante.
Asimismo, mencionó que la escasez de combustible y la mala condición de algunos tramos carreteros también los afecta, pues no pueden cumplir con las entregas en el tiempo solicitado por el cliente.
Por último, Marlene denunció que el Gobierno les impone más restricciones económicas y obligaciones tributarias, las cuales aún no son tomadas en cuenta en la consideración del precio final de sus productos.