Las persistentes lluvias en el Beni han provocado el desborde de ríos e inundaciones que han afectado sembradíos y dejado a cientos de familias en crisis. En el municipio de Reyes, provincia Ballivián, los productores han visto cómo el agua arrasó con sus cultivos de arroz, maíz, plátano y yuca, afectando gravemente su fuente de sustento.
Fuente: https://lapalabradelbeni.com
“La yuca está toda podrida, no se puede rescatar”, lamentó uno de los afectados, mientras observaba los campos anegados.
La alcaldesa de Reyes, Mercedes Molina, informó que la cifra de damnificados sigue en ascenso. “Tenemos aproximadamente 1.400 familias afectadas, por lo que ya es nuestra obligación coordinar tanto con el nivel departamental como con las autoridades nacionales”, señaló.
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El impacto del desastre se refleja en la pérdida total de cultivos para la alimentación y la economía local. “El agua se llevó todo. El plátano quedó bajo el agua, la yuca no sirve, y el maíz está podrido. No podemos sacar ni para comer”, expresó con impotencia otro productor de la zona.
Ante la gravedad de la situación, la Gobernación emitió el Decreto Departamental 06/2025, declarando al Beni en Desastre Departamental por un período de nueve meses. Esta medida permitirá gestionar recursos y ayuda humanitaria para los municipios más golpeados: San Borja, Rurrenabaque, Reyes, Baures, San Javier y Santa Rosa del Yacuma, sin descartar la ampliación a otras localidades.
El Gobierno nacional respondió a la emergencia con la entrega de más de 7 toneladas de ayuda humanitaria para 727 familias damnificadas en tres municipios del Beni.
Con la declaratoria de emergencia, las autoridades buscan gestionar apoyo urgente para rehabilitar caminos destruidos y garantizar asistencia a las familias afectadas. Mientras tanto, los pobladores de Reyes y otros municipios afectados siguen enfrentando una crisis que amenaza con agravarse en los próximos días.