El mandatario argentino señaló el lunes que Bolivia alcanzó el “límite material de su modelo socialista” y consideró que este “paulatinamente se está deteriorando”.
El Gobierno de Bolivia, a través de su Cancillería, expresó la noche de este martes su «enérgico repudio» por las recientes declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, quien cuestionó el modelo económico que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS) y la administración del presidente Luis Arce.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresa el más enérgico repudio a los comentarios ofensivos, vertidos por el presidente de la República Argentina Javier Milei, el 14 de abril durante la Gala Anual de la Fundación Endeavor en Estados Unidos de América», reseña un comunicado de la Cancillería publicado la noche de este martes.
En un evento público desarrollado en Estados Unidos, el gobernante argentino señaló el lunes que Bolivia alcanzó el «límite material de su modelo socialista» y consideró que este «paulatinamente se está deteriorando».
Para el Gobierno boliviano, «es paradójico que quienes emiten calificativos sobre otros países omitan referirse a las profundas crisis sociales, la creciente desigualdad y la violencia institucional que existen en sus propios territorios».
En ese marco, la Cancillería indicó que «las declaraciones del presidente Javier Milei constituyen un atentado al proceso de fortalecimiento de la integración regional latinoamericana y caribeña».
«Frente a la ofensiva discursiva que promueve la descalificación y la confrontación, reafirmamos el compromiso del Estado Plurinacional con un modelo político y económico que ha sido elegido soberanamente, que ha demostrado que genera excedentes y distribuye riqueza para beneficio de las inmensas mayorías y que busca construir justicia social con dignidad», añadió.
Desde su escenario como analista y luego como mandatario, marcado por una ideología liberal, Milei lanza duras críticas a los gobiernos de línea de izquierda.
«La democracia y las relaciones internacionales no se construyen con insultos, ni se fortalecen con discursos de odio, ni la negación de derechos», señaló la Cancillería.
«Bolivia seguirá abogando por relaciones internacionales basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos, el diálogo constructivo, sin tutelajes ni provocaciones», reseña la última parte del comunicado.