El caso de Daniela destapó una ola de testimonios sobre presunta negligencia médica en el Hospital San Juan de Dios. Familiares y pacientes rompen el silencio y exigen justicia.
La muerte de Daniela, una joven paciente que fue internada en el Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija, ha desatado una ola de denuncias públicas sobre deficiencias en el sistema de salud, negligencia médica y una profunda falta de humanidad en la atención hospitalaria. El caso salió a la luz gracias a la denuncia pública de su madre, Rita Torri, quien compartió una carta desgarradora en redes sociales, responsabilizando al nosocomio por la falta de atención oportuna y el maltrato que, según ella, desencadenaron el deceso de su hija.
“Daniela no murió por su enfermedad, murió por la negligencia y la deshumanización del sistema de salud”, escribió Rita. Su hija ingresó en estado crítico, con anemia, deshidratación, un dolor intenso y con diagnóstico previo de fibromialgia. Sin embargo, relata que durante cinco días no recibió la atención adecuada. Denunció un sistema desorganizado, sin responsables claros, sin medicamentos ni equipos disponibles, y personal médico que minimizaba su dolor.
El testimonio se hizo viral y desató una catarata de denuncias similares. Paola Salgado, por ejemplo, expresó: “Yo sufrí de igual manera en el Hospital San Juan de Dios con mi madre. Los médicos no dicen nada, solo piden estudios que no hay. Uno, por la desesperación, lo hace todo por afuera. Los residentes están prohibidos de hablar, si no los sancionan. Nadie se da cuenta del gran dolor que uno sufre”.
Ante la situación, la secretaria de Desarrollo Humano de la Gobernación de Tarija, María Lourdes Vaca, informó que se instruyó al Servicio Departamental de Salud (SEDES) realizar una auditoría médica en el hospital. “Todos los días recibimos denuncias por mala atención, falta de empatía y negligencia médica. No podemos permitir que esta situación continúe”, declaró, asegurando que se actuará con responsabilidad y transparencia.
La indignación ciudadana no se hizo esperar. “Viví los peores momentos de mi vida en ese hospital. Personal ineficiente, enfermeras que se creen con derecho a tratarte como quieren. Mi hijo no se murió de milagro”, escribió Melin Buhezo. Por su parte, Ana Camponovo relató: “Todavía recuerdo el día que entré a la habitación. Me dieron ganas de llorar por el estado del hospital. La salubridad es impensable”.
Este no es el primer caso de denuncias por presunta negligencia en el Hospital San Juan de Dios. En julio de 2024, la muerte de una joven madre de 21 años que fue enviada a su casa con calmantes, terminó en tragedia. Su bebé de siete meses quedó en la orfandad. A pesar de anteriores auditorías médicas, los problemas estructurales, administrativos y humanos parecen persistir.
Testimonios
Muchos testimonios coinciden en la falta de empatía del personal, la carencia de insumos, el mal estado de las instalaciones y el trato indigno a los pacientes. “La salud se volvió un negocio. Los médicos solo te atienden bien en sus consultorios privados. Es una vergüenza”, escribió Erlan Soliz.
Otros, como Rafael Gómez, exigen cambios estructurales: “La negligencia médica y la mala praxis deben ser figuras penales. ¡Hasta cuándo Bolivia tendrá vacas sagradas!”.
Rita, en su carta, no busca venganza, sino justicia. Pide que el nombre de Daniela se convierta en un llamado a la conciencia y a la humanización de la atención médica. Su dolor ha hecho eco en cientos de familias que relataron experiencias similares.
Gilberto Chávez contó que su padre murió por septicemia luego de que no le cosieran una herida en la rodilla. Otra madre recordó cómo con un bebé en brazos tuvo que peregrinar por el hospital para conseguir una cama para su padre con un ACV. “Nadie, absolutamente nadie, se digna a darte información”, denunció.
La ciudadanía pide acciones concretas, políticas públicas que fortalezcan el sistema de salud, inversión en infraestructura, equipamiento, y sobre todo, una formación médica con vocación de servicio. “Ojalá a corto plazo se haga algo por ese servicio a la vida, antes que siga siendo a la muerte”, escribió Camponovo.
La situación del Hospital San Juan de Dios –el único de tercer nivel en Tarija que atiende también a pacientes de provincias y regiones vecinas– pone en evidencia la urgencia de una transformación en el sistema de salud. La población se pregunta si esta vez habrá responsables, sanciones, mejoras reales, o si este nuevo escándalo terminará archivado como muchos otros.
“Daniela puede ser nuestra madre, tía, hija o sobrina. Hay cientos de Danielas en Tarija y en Bolivia. Daniela somos todos”, concluyó un mensaje viral que hoy acompaña el dolor colectivo.
Rita Torri
Madre de familia
“Daniela no murió por su enfermedad, murió por la negligencia y la deshumanización del sistema de salud”
Auditoría médica por denuncia de negligencia
Ante el caso de presunta negligencia médica, se ha activado el procedimiento normado que contempla la realización de una auditoría médica externa. Esta será llevada a cabo por profesionales autorizados del Ministerio de Salud de Bolivia, quienes analizarán la información y recabarán toda la documentación necesaria de la familia así como del hospital Regional San Juan de Dios de Tarija.
Las autoridades anunciaron que se dará celeridad máxima al proceso, dada la gravedad del caso y la sensibilidad de la situación para la familia afectada.