Revelan que la Policía secreta del régimen chino sigue operando en Ecuador


Un reportaje de Vistazo y Código Vidrio revela que la policía secreta china seguiría en el país a través de empresas y ciudadanos chinos con vínculos con el régimen de Beijing

 

Imagen del local de Andywei

Imagen del local de Andywei Travel junto a la sede de la Confederación de la Colonia china en Quito. Habría cerrado en 2024. (Google Maps)



 

Fuente: infobae.com

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Una reciente investigación periodística revela que las estaciones de policía secreta chinas, conocidas como 110 Overseas, siguen operando en Ecuador bajo la fachada de asociaciones empresariales y comunitarias.

El reportaje, publicado por las plataformas ecuatorianas Vistazo y Código Vidrio, fue elaborado por los periodistas María Belén Arroyo y Arturo Torres, en colaboración con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

Estas estaciones, que toman su nombre del número de emergencia en China (110), son presentadas oficialmente como espacios de asistencia consular para ciudadanos chinos en el exterior.

Sin embargo, informes independientes —como los de la ONG Safeguard Defenders— y evidencias documentadas en más de 50 países demuestran que también han servido para hostigar, vigilar y presionar a ciudadanos chinos disidentes o perseguidos por el régimen de Pekín, muchas veces sin respetar las leyes del país anfitrión.

Aunque la agencia de policía secreta china en Quito habría cerrado oficialmente en mayo de 2024 tras ser expuesta, existen indicios de que sus operaciones continúan bajo nuevas fachadas, según la investigación. Empresarios con vínculos con el régimen de Beijing estarían gestionando actividades de espionaje y vigilancia en Ecuador, particularmente desde la capital.

Zumretay Arkin estuvo en Ecuador

Zumretay Arkin estuvo en Ecuador denunciando la persecución china. REUTERS/Amel Emric/Archivo

El epicentro de estas operaciones sería una empresa de turismo registrada en Quito, la cual, según la indagación, sirvió como fachada de la agencia clandestina. Esta entidad estaba dirigida por Wei F., ciudadano chino con una trayectoria de liderazgo dentro de organizaciones vinculadas a la comunidad china en el país. Wei dejó el Ecuador en diciembre de 2023 y voló a China. No se registró su regreso oficial por vías aéreas o marítimas, aunque no se descarta un eventual reingreso por frontera terrestre, especialmente desde Colombia.

A pesar de su salida, Wei F. continuó recibiendo ingresos de la empresa turística, que ahora es gerenciada por otra ciudadana china. La Fiscalía ecuatoriana abrió una investigación por defraudación fiscal contra él, mientras que los indicios periodísticos apuntan a que los vínculos con el aparato estatal chino se mantienen a través de estructuras paralelas, de acuerdo con la investigación mencionada.

La localización física de la agencia de espionaje, en el norte de Quito, coincidía con las oficinas de la agencia de viajes y la sede de la colonia china en Ecuador, ambas dirigidas por Wei F.

Además, el empresario fue identificado como miembro del Frente Unido del Partido Comunista Chino en Hebei y parte del equipo de voluntarios de la embajada china en Quito. También ocupó cargos en la Federación de Chinos Retornados del Exterior y en la Confederación de la Colonia China en el país .

Andywei Travel era la empresa

Andywei Travel era la empresa fachada donde operaría la policía clandestina china, según la investigación de Código Vidrio de 2024. (Google Maps)

La investigación expone que Wei F. fundó dos empresas registradas en la Superintendencia de Compañías. Además de la agencia de viajes, en 2017 creó una consultora dedicada a asesoramiento empresarial e importaciones, situada en el centro-norte de la ciudad. En ambas figuras como gerente y mantiene cuentas bancarias activas con saldos que superan los USD 10.000, de acuerdo con lo expuesto por Vistazo y Código Vidrio.

Su socia en la consultora, también de nacionalidad china, es gerente de una tercera empresa de turismo abierta en 2019, indica el reportjae. Ninguna de estas compañías registra utilidades: ambas reportan pérdidas constantes. Fuentes de inteligencia citadas en la investigación sospechan que estas tres personas, incluido otro socio chino, serían responsables de operaciones de seguimiento y espionaje, además de otras actividades clandestinas.

En paralelo, la presencia de activistas como Zumretay Arkin, representante de la minoría uigur —perseguida en China—, ha encendido las alertas. Arkin visitó Quito para denunciar los abusos sistemáticos del gobierno chino contra su comunidad. En la capital ecuatoriana también residen miembros de esta minoría, lo que, según las fuentes consultadas por Vistazo y Código Vidrio, podría haber motivado parte de las operaciones de vigilancia china en el país.

El régimen de Xi Jinping

El régimen de Xi Jinping perseguiría a los chinos disidentes a través de policías extralegales en otros países. REUTERS/Go Nakamura

Desde 2016, Wei F. había consolidado su influencia dentro de la comunidad migrante china en América Latina. Fue nombrado presidente del Semanario Chino en Ecuador y operaba medios en su lengua nativa dirigidos a sus connacionales. Según fuentes radicadas en China consultadas por los autores del reportaje, esto formaría parte de una estrategia oficial para mantener el control ideológico sobre las diásporas.

La publicación del reportaje corresponde a la quinta entrega de la serie “China Targets”, elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) junto a sus aliados en América Latina.