El político y empresario estima de suma urgencia restablecer el equilibrio financiero en el país, mediante el retorno de la liquidez de divisas y la unificación del tipo de cambio.
Una pareja compra en un supermercado. Foto: El Deber
Bolivia corre el serio riesgo de entrar en una espiral inflacionaria como Venezuela si es que no se toman las medidas pertinentes, advirtió este lunes el político y empresario Samuel Doria Medina, quien señaló que este problema puede acarrear otros como la subalimentación, malestar social y violencia, debido a la imposibilidad de la mayoría de los hogares bolivianos de poder costear los precios de los alimentos que día que pasa suben de precio.
Un estudio de la Fundación Ecosur de Argentina, replicado por el periódico El Deber, señala que Bolivia es el octavo país más caro para efectuar las compras en un supermercado en América Latina. De acuerdo con esa investigación, llenar la canasta mensual en uno de esos centros de abasto supone un costo promedio de 399 dólares al mes en el territorio nacional, incluso, por encima de Brasil (379 dólares) y de Paraguay (342 dólares).
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
En los centros de abasto las vendedoras aseguran que venden menos. Foto: EFE
“Bolivia es el octavo país más caro de Latinoamérica para llenar el carrito del supermercado. Dada la diferencia del ingreso per capita de los bolivianos respecto a los demás latinoamericanos, se puede deducir que estamos ahí por el aumento de la inflación. Según este estudio, se necesitan 400 dólares para alimentar a una familia de cuatro miembros. Esto está muy lejos de las posibilidades de la mayoría de los bolivianos”, alertó Doria Medina.
En consecuencia, el empresario señaló que es de suma urgencia tomar acciones contra la inflación que registra el país y cuyo acumulado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró 5,95% entre enero y abril de este año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), institución que calculó una inflación anual (enero – diciembre) de 7.50%, lo que representa que en cuatro meses ya se registró el 80% del alza de los costes prevista para todo el año; por tanto, el jefe de Unidad Nacional (UN) señaló que se debe evitar ingresar en una situación similar a la de Venezuela.
El estudio muestra a Bolivia en el top 10 de países caros para comprar en supermercados. Foto: El Deber.
“La inflación conduce a la subalimentación, el consumo de productos de menor calidad, aumenta el estrés de los padres de familia, disminuye el rendimiento escolar, genera malestar y violencia. Es nuestra principal enemiga. Tenemos que pararla rápido para no entrar en espirales sin fin como la de Venezuela. Para eso se necesita resolver el problema financiero: conseguir que los dólares vuelvan a fluir y unificar el tipo de cambio, porque la devaluación alimenta el aumento de precios. Lo haremos en 100 días”, escribió en su cuenta de la red social X.
El estudio regional que posiciona a Bolivia como el octavo país más caro de América Latina para adquirir productos básicos de supermercado, denota una realidad que contrasta con el bajo ingreso per cápita de la mayoría de los bolivianos y que refleja el impacto creciente de la inflación sobre los hogares. Los 400 dólares mensuales para cubrir la alimentación representan una carga significativa para millones de hogares, especialmente en un país donde el salario mínimo nacional es de 2.750 bolivianos (aproximadamente 395 dólares al tipo de cambio oficial y unos 180 dólares al cambio del mercado paralelo).
En su análisis, Doria Medina subrayó que, pese a que Bolivia tiene uno de los ingresos per cápita más bajos de la región, los precios de los alimentos se encuentran entre los más altos; por ello, como parte de la solución, propuso una salida centrada en el restablecimiento del equilibrio financiero. Para ello, considera fundamental conseguir que los dólares vuelvan a circular en la economía y unificar el tipo de cambio, ya que —afirmó— la devaluación impulsa el aumento de precios.