No quepa la menor duda que estos tres elementos, citados en el epígrafe, habrían sido incluidos en la tabla periódica de elementos de Mendeléyev, publicada hace más de 150 años, como los cuerpos que el sabio ruso anticipó que ocuparían los lugares vacíos en su tabla, dada su extraña propiedad de rareza y destrucción.
Con vocación de tractoristas, estos elementos que eliminaron la República de Bolivia hace veinte años, hoy se preparan cínicamente a celebrar su bicentenario de creación, como si ella todavía existiera o al menos, ella hubiese resucitado.
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Entre los actos de celebración preparados para dicho acontecimiento, nunca mejor escogida la realización de elecciones generales, que les permita elegir al candidato que ellos impongan, para continuar con su régimen de saqueo y rapiña. Para el logro de dicho objetivo, qué mejor que la antigua fórmula de “dividir para reinar”, aún entre ellos mismos y empleada eficazmente durante las dos décadas de su régimen.
Asimismo, una muestra irrefutable de este empeño es la insólita proliferación de candidatos a la presidencia, incluso de actuales funcionarios, como es el caso del propio presidente del Estado, el presidente del Senado y el ministro de gobierno.
A esta mascarada se suma el inefable e incombustible expresidente Evo Morales quien, con intolerable desparpajo y un insólito cinismo, luego de la fracasada marcha convocada por él, para inscribir su candidatura a la presidencia en las próximas elecciones generales, pese a estar inhabilitado por el Tribunal Supremo de Justicia, admitió, en un acto de suprema piedad cristiana, no haber participado en dicho evento, para evitar ser aprehendido y prevenir muertes.
Sin embargo, hizo propicia la oportunidad para denunciar que en el país “no hay Estado de derecho”; “Rige el terrorismo de Estado” y “No se respeta el debido proceso”. Frente a tales afirmaciones nos preguntamos: ¿Respetó él acaso el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016? “Se detiene abusivamente a los ciudadanos que protestan exigiendo sus derechos” ¿No fue acaso él mismo y a confesión propia, formulada en Caracas, que ordenó la detención y masacre del Hotel Las Américas? “El Gobierno odia y pisotea a los indígenas” ¿Y qué fue de la pateadura a los indígenas de Chaparina? ¿Eran acaso alienígenas de derecha las víctimas? Finalmente afirma, sin especificar la raza a la que él mismo pertenece: “Duele que haya vuelto el racismo” Por supuesto duele, desde que gobernó él, hasta nuestros días, sólo existe el estado de Izquierdo, que en 20 años, no solo afectó la memoria del autócrata, sino que llevó al país a su debacle total.
A su vez, uno de los actores de reparto de este sainete y presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, solicitó la liberación de los evistas detenidos durante la marcha que tuvo lugar el jueves y viernes, y en la que se exigió la habilitación del cocalero, ahora llamado comandante, como candidato presidencial para 2025.
Entonces, ¿Quién entiende este embrollo? ¿Si el aludido Andrónico dejó ese alto cargo parlamentario para habilitarse como candidato por el Movimiento Tercer Sistema, partido eliminado judicialmente por constituir un bien ganancial de matrimonio, reclamado por la exesposa del supuesto dueño Patzi?
Finalmente, Arce, que debía ser el candidato del partido, declinó su candidatura el pasado martes argumentando que no desea convertirse en un factor de división dentro del MAS. Con ello, queda ratificado el vaticinio del sabio ruso Mendeléyev, que nuevos y raros elementos ocuparían los lugares vacíos en su tabla, tales como Andrónico, Evónico y Arcénico.