El legislador Héctor Arce sostuvo que Rafael y Camila Arce Mosqueira, con 25 y 20 años, respectivamente, accedieron a financiamientos bancarios para adquirir y trabajar el predio Adán y Eva.
eju.tv / Video: RKC
El diputado evista Héctor Arce denunció este jueves que dos hijos del presidente Luis Arce accedieron al menos a seis créditos millonarios para adquirir y trabajar el predio Adán y Eva, ubicado en el departamento de Santa Cruz.
«El primer crédito que asumen los dos es crédito para el desmonte de la propiedad Adán y Eva, 3.069.000 (bolivianos) del Banco Ganadero; el segundo crédito para la compra de insumos agrícolas, 5.004.000 bolivianos; tercer crédito para la compra de maquinaria 3.069.370; cuarto crédito para la compra del predio Adán y Eva, 21.261.176; quinto crédito con cesión de línea de crédito de 25.727,536; sexto crédito con cesión de línea de crédito 5.004.000″, detalló el legislador.
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Los dos hijos del mandatario apuntados en la denuncia son Rafael Ernesto y Camila Arce Mosqueira, quienes al momento de recibir el financiamiento bancario tenían 25 y 20 años, respectivamente.
«Rafael y Camila Arce Mosqueira aparecen en los registros, Rafael tenía 25 años cuando empezó a sacar estos créditos y su hermana tenía 20 años, apenas bachiller, quizás en la universidad», sostuvo en conferencia de prensa.
La pesquisa del diputado da cuenta que el predio productivo está valuado en 5,5 millones de dólares, pero que los hijos del Jefe de Estado procedieron con la compra a un precio mucho más bajo, de 3,3 millones de la divisa extranjera.
«Habíamos denunciado en relación a la compra de este predio Adán y Eva (…), 2.187 hectáreas que tenemos que recuperar, este terreno se compró con más de 5,5 millones de dólares, ese es el costo real de ese terreno, pero él (Rafael Ernesto) sólo hace figurar que ha comprado en 3,3 millones de dólares, le miente, estafa al pueblo boliviano», cuestionó Arce.
Una investigación de la plataforma periodística Connectas divulgada esta semana da cuenta que los dos hijos del Presidente compraron la propiedad Adán y Eva en 2021. El trabajo precisa que desde entonces se aceleró la conversión de esta propiedad a cultivos extensivos de maíz y soya, pese a pertenecer a una zona de bosque de conservación y uso sostenible de la tierra.