Ocho jugadores fueron amonestados en las pasadas fechas de las Eliminatorias y, si reciben una tarjeta amarilla más, se perderán automáticamente el partido frente a Chile.
Fuente: eldeber.com.bo
La selección boliviana se enfrentará a Venezuela este viernes en Maturín, por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Sin embargo, el equipo dirigido por Óscar Villegas afrontará este compromiso con una preocupación adicional: ocho de sus jugadores están en capilla, es decir, al borde de la suspensión por acumulación de tarjetas amarillas.
Los futbolistas que se encuentran en esta situación son Gabriel Villamil, Luis Haquin, Lucas Chávez, Roberto Carlos Fernández, Robson Matheus, Diego Medina, Moisés Villarroel y Enzo Monteiro. Todos ellos recibieron una amonestación en fechas anteriores del torneo clasificatorio y, de ser nuevamente sancionados, se perderán el próximo partido ante Chile.
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Este panorama obliga al cuerpo técnico a tomar precauciones, ya que una tarjeta más para cualquiera de estos jugadores podría significar una baja sensible de cara al encuentro que se jugará en El Alto, donde Bolivia buscará sumar puntos clave en casa. Luis Haquin, capitán del equipo, es uno de los casos más delicados, dada su importancia en la zaga central.
La normativa de la Conmebol establece que un jugador será suspendido automáticamente por un partido tras acumular dos tarjetas amarillas. Por tanto, cada falta deberá ser medida con cuidado por los jugadores bolivianos para evitar quedar fuera en un momento clave del proceso eliminatorio.
El encuentro ante Venezuela será crucial para las aspiraciones de Bolivia, que quiere cerrar la doble fecha de junio con resultados positivos.