La Fundación Santa Fe de Bogotá confirmó que la salud de Miguel Uribe Turbay sigue en estado crítico. El precandidato presidencial fue operado por segunda vez tras sufrir un ataque político en Colombia el pasado 7 de junio.
Fuente: La República
La Fundación Santa Fe de Bogotá confirmó la tarde del lunes 16 de junio que la salud de Miguel Uribe Turbay es “extremadamente crítica”. El precandidato presidencial de Colombia, de 39 años, fue sometido ese mismo día a una segunda cirugía de urgencia por un sangrado intracerebral agudo. Uribe permanece en la unidad de cuidados intensivos, con edema cerebral persistente, bajo monitoreo constante y con pronóstico reservado.
El senador del Centro Democrático recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda el sábado 7 de junio, durante un acto político en el barrio Modelia, en Bogotá. La gravedad de las heridas obligó a intervenirlo quirúrgicamente en dos ocasiones.
El primer parte médico del día había señalado que Uribe fue sometido a una “intervención quirúrgica complementaria” a la practicada el mismo día del atentado. Inicialmente, los médicos observaron una leve estabilidad hemodinámica, aunque el pronóstico neurológico ya era reservado. Horas después, el equipo médico detectó una nueva complicación: un sangrado intracraneal masivo que llevó a una segunda cirugía urgente.
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María Claudia Tarazona, esposa del político, pidió a los ciudadanos mantenerse en oración por la recuperación de su esposo. “Esta es la batalla más difícil que ha enfrentado Miguel”, expresó a medios locales.
Las autoridades confirmaron la captura de tres personas involucradas en el atentado contra Miguel Uribe. Entre los detenidos se encuentra un adolescente de 15 años, señalado como el autor material del ataque y en cuyo poder se halló una pistola Glock. También fueron arrestados Carlos Eduardo Mora González, quien habría facilitado la logística del crimen, y Katerine Andrea Martínez, capturada en Florencia, Caquetá.
La Fiscalía los imputó por homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas. Ninguno aceptó los cargos. Un cuarto implicado, considerado clave para identificar al autor intelectual, permanece prófugo. Según el abogado del senador, Víctor Mosquera, se investiga a una “organización estructurada” con antecedentes de ataques a líderes de derecha, lo que agudiza la alerta sobre la violencia electoral en Colombia rumbo a las elecciones presidenciales de 2026.