La madre de la víctima falleció a principios de año y una de sus primas reclamó la tutela de la niña, quien sólo podía ver a su abuela los fines de semana.
eju.tv / Video: Bolivia TV
En la ciudad de Oruro, una mujer de 78 años le quitó la vida a su nieta, luego de perder su custodia meses después del fallecimiento de la madre de la víctima.
«Vivían juntas tanto la abuelita, de 78 años, con la madre que era profesora y la niña; la madre falleció a principios de año y la guarda de la niña entró en disputa porque la abuelita quería tenerla y también una prima de la madre, pero el juez determinó que esté con la prima entre semana y los fines de semana con la abuelita», explicó el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales.
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La decisión del juez «dejó muy triste a la abuelita y a la niña, porque vivieron juntas toda su vida», explicó el funcionario judicial, quien agregó que la abuela tomó la decisión de envenenarla y asfixiarla, para luego suicidarse.
«La niña de ocho años ha fallecido, se ha hecho la autopsia y se ha concluido que la causa de la muerte fue asfixia, le taparon la boca como la nariz; la abuela tomó raticida, pero logró ser salvada por los médicos», indicó Morales.
La mujer está hospitalizada y será imputada por el delito de infanticidio, que arriesga una pena de 30 años de presidio. Los peritos investigan si hubo otras personas que pueden haber influido en este delito para que asuman su responsabilidad ante la ley.