Exministro Ríos advierte que si el conflicto entre Irán e Israel se agrava puede disparar el costo de importación de combustibles para Bolivia


En el caso boliviano, donde el suministro de combustibles depende mayormente de la importación, el escenario es especialmente sensible. “Si el conflicto escala y el precio del petróleo sube 30 dólares más, Bolivia tendría que destinar 1.000 millones de dólares adicionales para cubrir las importaciones de combustibles. Es realmente triste».

 

eju.tv / Video: Radio Fides



El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, alertó este martes sobre las posibles repercusiones económicas para Bolivia ante una eventual escalada del conflicto bélico en Medio Oriente, si Irán deja de suministrar petróleo o si el estrecho de Ormuz, una de las principales rutas de exportación de petróleo del mundo. Según explicó, este escenario puede encarecer drásticamente el precio internacional del crudo y, con ello, los costos de importación de gasolina y diésel en el país.

“Desde hace mes y medio, cuando comenzaron las escaramuzas entre Israel e Irán, el precio del petróleo subió por especulación entre 8 y 9 dólares por barril. Si esto se agrava, si se produce un conflicto bélico, si el estrecho de Ormuz  se cierra, si Irán deja de suministrar petróleo, se produce un problema profundo. No solo por el petróleo que sale por ahí, sino también porque se afectan las refinerías, por tanto, Bolivia necesitaría 370 millones de dólares adicionales para importar combustibles en los próximos 12 meses”, advirtió Ríos.

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Ríos explicó que muchas refinerías están diseñadas para procesar tipos específicos de crudo, por lo que un corte de suministro forzaría un reacomodo en los mercados globales. “Puede haber petróleo, pero si no es del tipo que procesan las refinerías, no se podrá transformar en gasolina o diésel, y eso hará que los precios se disparen”, anticipó.

En el caso boliviano, donde el suministro de combustibles depende mayormente de la importación, el escenario es especialmente sensible. “Si el conflicto escala y el precio del petróleo sube 30 dólares más, Bolivia tendría que destinar 1.000 millones de dólares adicionales para cubrir las importaciones de combustibles. Es realmente triste: ya estamos en medio de una tormenta y podríamos enfrentarnos a otra aún más fuerte”, subrayó.

El exministro también aclaró que, si bien actualmente Bolivia importa diésel ruso a través del puerto de Arica, en Chile, no se tiene registro de importaciones provenientes de Irán. Sin embargo, advirtió que como el precio de los combustibles está ligado a los marcadores internacionales WTI y Brent, cualquier alza se reflejará automáticamente en los costos de importación.

En ese sentido recordó que si bien hace años, Bolivia se beneficiaba del alza del petróleo debido a los ingresos por exportación de gas, actualmente es todo lo contrario. “Hace 10 años me alegraba cuando el petróleo subía. Hoy, con la falta de divisas (dólar) y sin energía propia suficiente, solo queda cruzar los dedos y esperar que el conflicto en Medio Oriente se calme, para que no golpee aún más a Bolivia”, lamentó.

Imagen referencial del estrecho de Ormuz, paso comercial del petróleo que usa Irán. / Foto: Dado Ruvic/REUTERS, Expansión.mx