Cochabamba: Montaño afirma que seguidores de Evo mantienen tomado el aeropuerto de Chimoré


El sector movilizado señala que es para bloquear el acceso aéreo al Trópico de Cochabamba, donde el expresidente Morales permanece  resguardado.

 



eju.tv / Video: BTV

El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, confirmó este viernes que el aeropuerto de Chimoré continúa ocupado por seguidores del expresidente Evo Morales, lo que impide cualquier operación aérea hacia el Trópico de Cochabamba, región donde se resguarda el exmandatario ante una posible aprehensión por un presunto caso de trata y tráfico de personas. La toma  se realiza con el fin de evitar la captura del expresidente.

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“El aeropuerto de Chimoré continúa tomado, eso hay que decirlo con mucha claridad. Está tomado por el ala evista, por gente vandálica que ha colocado piedras, palos y hasta quemaron parte de la plataforma de la pista, lo que genera daños y pone en riesgo la seguridad operativa que debe tener un aeropuerto”, señaló la autoridad, sobre la toma de la terminal aérea.

Según la autoridad, la paralización de las actividades en Chimoré responde a la estrategia de impedir el ingreso de efectivos de seguridad u operativos judiciales por vía aérea al corazón del Trópico, bastión político de Morales: “Estos señores piensan que van a evitar que se ingrese al Trópico por vía aérea. Evo Morales tendrá que decidir en ir a visitar a la justicia, porque hay una acusación y ante ese hecho él debe ir a aclarar esos temas”, consideró Montaño.

El ministro adelantó que ya se presentó la denuncia a las autoridades correspondiente por los daños materiales ocasionados y advirtió sobre los riesgos operativos mientras persista la ocupación. La toma inició a inicios de este mes, cuando se realizaron bloqueos con diferentes demandas, como la habilitación de Morales en las elecciones general del 17 de agosto.

Según lo antecedentes, la tensión en la región se incrementó luego de que dirigentes cocaleros afines a Morales, encabezados por Gastón Ledezma, denunciaron un supuesto plan del Gobierno para asesinar al líder cocalero mediante un despliegue militar que involucraría helicópteros y aviones Hércules. Según Ledezma, la supuesta operación, denominada “Plan 45 minutos”, buscaría eliminar a Morales para frenar su retorno político.