La representación oficialista y a una oposición funcional al “masismo” en el Parlamento han contaminado y destruido la institucionalidad de esta instancia, a través de un proceder corrupto con tendencia a lo delincuencial. Ven que el problema real en la actual ALP pasa por la falta de transparencia, la negociación y que nunca se quiere dar la cara al pueblo. Reprochan que solo un grupo minoritario de parlamentarios participe de reuniones para supuestamente viabilizar la aprobación de créditos y otras normativas, desplazando al resto de componentes de la ALP y generando desconfianza.
Fuente: El Diario
Cuestionando la constante falta de acuerdos en el Parlamento para alcanzar consensos en beneficio del país y su población, la asambleísta nacional por Santa Cruz, María René Álvarez, afirmó que el problema de la actual Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) no es la ausencia de un debate productivo, sino la desconfianza hacia representantes políticos que han destruido todo vestigio de institucionalidad con su “actuar corrupto”.
En una de sus intervenciones durante la 145 sesión plenaria de la Cámara Baja, Álvarez apuntó a la representación oficialista en el Parlamento y a una oposición funcional al “masismo”, por haber contaminado y destruido la institucionalidad de esta instancia, a través de un proceder corrupto con tendencia a lo delincuencial.
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Según la legisladora, el problema real en la actual ALP pasa por la falta de transparencia, la negociación y que nunca se quiere dar la cara al pueblo, prueba de ello son los mecanismos utilizados para esconder las votaciones.
“Ninguna ley se debate con transparencia, todo lo que hacen desde el ‘masismo’ es manipulación y prebenda. No se puede confiar en este tipo de personas que durante cinco años ensuciaron la labor parlamentaria”, sostuvo Álvarez, cuestionando además que, a lo largo de la presente administración se hayan promovido todos los antivalores en la forma de conducir el país.
En esa línea, también cuestionó que desde un gobierno y una Asamblea Legislativa que están de salida, se busque forzar la aprobación de contratos para la explotación de litio, hipotecando este recurso y el futuro del país, sin consultar a las regiones ni a las poblaciones que puedan verse afectadas por esta actividad.
Según la legisladora, es reprochable que mientras una población demanda soluciones a la crisis económica, el desabastecimiento de combustibles y la constante subida en los precios de la canasta familiar, la representación política oficialista y sus opositores funcionales prioricen el análisis de “contratos oscuros” y deudas que solo benefician a unos pocos.
Además, reiterando sus observaciones hacia el hecho de que solo un grupo minoritario de parlamentarios participe de reuniones convocadas para supuestamente viabilizar la aprobación de créditos y otras normativas de interés nacional, desplazando al resto de componentes de la ALP, Álvarez aseguró que es uno de los temas que genera desconfianza en el resto del Parlamento.
“Es de conocimiento público la negativa a tratar créditos que simplemente se negocian entre cuatro paredes por unos cinco o seis parlamentarios, siendo que esta Asamblea Legislativa está conformada por 166 legisladores de los nueve departamentos y de distintas regiones del país”, dijo.
Finalmente, puntualizando que no existe confianza en actores políticos que anteriormente viabilizaron la aprobación de normativas que dieron pase libre para la quema indiscriminada de bosques, reprochó que ahora se pretenda hacer creer a la población que existe voluntad para agilizar el tratamiento de normas que alivien la actual crisis económica y atiendan otras demandas de la ciudadanía.
“Exijo que podamos ser tomados en cuenta todos los parlamentarios miembros de la ALP, ¿Cuál es el miedo a que ingrese a esas reuniones la prensa o por qué no se habla de frente al pueblo en relación a los créditos para beneficio de la población boliviana?”, concluyó Álvarez, sumándose a los criterios que apuntan a contar con una nueva legislatura y un nuevo gobierno como la única forma de retomar el camino de la democracia y los valores en Bolivia.
Fuente: El Diario