A la fecha, cinco personas están investigadas, pero hay otros más en la mira puesto que la organización criminal ya había dado similar golpe en mayo y junio.
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«Efectivamente se ha sustituido la carga», señaló la fiscal anticorrupción de La Paz. Magaly Bustamante en referencia al escándalo por el caso de la internación de mercancía de «contrabando» al país a través de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
A la fecha, cinco personas están investigadas, pero hay otros más en la mira puesto que la organización criminal ya había dado similar golpe en mayo y junio y pretendían concretar el tercero el domingo 7 de julio.
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El caso salió a la luz «a través de una denuncia» que luego activó las pesquisas. «Se ha tenido que planificar con bastante anticipación», señaló la fiscal. Así se montó el operativo de seguimiento y el de captura de los primeros implicados.
Modus operandi
El avión partió de Miami, en Estados Unidos, y su último destino era el aeropuerto de El Alto. Sin embargo, había una escala: el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz.
«Es en el aeropuerto de Viru Viru que se espera una carga (internacional) con una carga nacional interna con un peso aproximado a los 900 kilogramos», señaló la fiscal en una entrevista con red UNO.
«Hemos podido establecer durante este periodo de investigación que las cajas que estaban arribando de Miami eran aproximadamente 11, que pesaban los 900 kilos, y es en esa ciudad, en Santa Cruz de la Sierra, que esperan con dos cajas, que tienen ese mismo peso», indicó.
En primera instancia, se indicó que las cajas que llegaron de Estados Unidos fueron cambiadas por otras de galletas. Esa hipótesis aún no ha sido confirmada.
«No se tiene ninguna noticia formal de que esas dos cajas que tienen ese peso de 900 gramos sean galletas, lo que sí se ha podido establecer es que la carga procedente de Estados Unidos conlleva equipos musicales, micrófonos, laptos, iphones, es decir, una mercadería valiosa, importante en relación a los tributos arancelarios que se deben pagar en el Estado boliviano», señaló.
Dos cajas
No obstante, se conoce de forma preliminar que «las dos cajas que estarían haciendo ese peso de 900 kilogramos consistirían en repuestos de motocicletas».
«Es por eso la diferencia en la cantidad respecto al volumen de las cajas», dijo la fiscal.
Bustamante detalló que en el aeropuerto de El Alto un grupo de personas espera las dos cargas, pero solo una de ellas ingresaría para el aforo legal.
«Lo que sucedía en la ciudad de El Alto consistía en que al arribo del avión procedente del aeropuerto de Viru Viru existían ya personeros de BoA esperando que descienda esta carga de la aeronave, es en ese momento que se puede identificar que existen unos precintos que están clonados, uno de ellos es el original y el otro es el falsificado», reveló.
«Según lo que nos dice la Aduana es que la carga que estaba siendo internada cual si fuese internacional tiene el precinto legal y esto es lo que ingresa a los depósitos aduaneros, en cambio la carga procedente de los Estados Unidos llega hasta la puerta de almacenes, pero no ingresa, es en ese momento que arriba esta furgoneta que es particular con seis estibadores y proceden a cargarla», detalló.
La fiscal remarcó que, «obviamente, este procedimiento es irregular puesto que no se cumplen los protocolos que están establecidos dentro de la pista de aterrizaje a los afectos de realizar el control de las cargas».
Pesquisas e implicados
Las pesquisas avanzan. Una de las tareas de los investigadores del caso es revisar las cámaras de seguridad y establecer los «puntos ciegos» que se quedaron sin control de los operadores.
Tras su aprehensión, cinco personas fueron sometidas a una audiencia de cautelar en la que un juez les concedió detención domiciliaria, una decisión que la Fiscalía apeló.
Dentro de los implicados hay «un encargado de almacenes, un encargado de pista, un conductor de una remolcadora del interior de la pista del aeropuerto de El Alto», detalló Bustamante.
A ellos se suman «dos personas particulares, uno de ellos el conductor de la furgoneta que se estaba encargando de trasladar la carga y supuestamente al representante de la transportadora a quien no nosotros identificamos que es muy posiblemente, el empresario, el dueño que estaría trayendo esta carga».
Otros implicados
No obstante, los investigadores indagan la posible participación de otros funcionarios.
«El Ministerio Público está estableciendo cuál es la jerarquía, cuál es son los roles de cada uno de los servidores públicos de la Aduana, del aeropuerto, de BoA, todas aquellas personas que están involucradas en este tema del trato, de la recepción de los carguíos», señaló la fiscal anticorrupción.
Para el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, cartera de la que dependen BoA y Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (NAABOL), altos funcionarios de la aerolínea estatal pueden estar involucrados en un complot contra el Gobierno.
«Existe y existía un complot desde BoA contra nuestro Gobierno, de altas autoridades de gerencia dentro de BoA. Y uno a uno los estamos agarrando», afirmó Montaño el viernes en un contacto con la prensa.