Kristi Noem, titular del DHS, calificó la norma como obsoleta y apuesta por nueva tecnología para hacer los viajes más rápidos y seguros
Desde 2006, la norma 3-1-1 de la TSA limita los líquidos en cabina a 3.4 onzas (100 ml) por envase. (REUTERS/Megan Varner)
Fuente: infobae.com
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El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) podría estar cerca de cambiar una de las normas más emblemáticas de la seguridad aeroportuaria: la restricción sobre la cantidad de líquidos permitidos en el equipaje de mano.
La secretaria de la agencia, Kristi Noem, sugirió este miércoles 16 de julio que el reglamento conocido como “la regla de los líquidos” podría ser el próximo en revisarse.
Durante el Hill Nation Summit en Washington, organizado por The Hill y NewsNation, Noem abordó el tema en diálogo con el periodista Blake Burman. “El día que entré por la puerta, empecé a cuestionar todo lo que hace la TSA”, expresó.
La TSA, o Administración de Seguridad del Transporte, depende del DHS y fue creada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para reforzar la seguridad en los aeropuertos del país.
La política de restricción de líquidos surgió tras el frustrado atentado con explosivos líquidos en vuelos internacionales en 2006. (REUTERS/Mike Segar)
Noem señaló que la histórica limitación podría actualizarse próximamente: “voy a decirte, o sea, lo de los líquidos lo estoy cuestionando. Así que ese podría ser el próximo gran anuncio: cuál será el tamaño permitido para tus líquidos. Lo estamos analizando”, anticipó en el evento.
Cantidad de líquido permitida
Desde septiembre de 2006, la norma 3-1-1 de la TSA limita la cantidad de líquidos que los pasajeros pueden llevar en el equipaje de mano a envases de hasta 3.4 onzas (100 ml), todos dentro de una única bolsa plástica sellable de un cuarto de galón.
Este control se instituyó tras la detención en el Reino Unido de una célula terrorista que planeaba detonar explosivos líquidos en vuelos internacionales. El endurecimiento de reglas incluyó, además de la restricción de líquidos, la obligación de quitarse los zapatos en los controles de seguridad, recientemente eliminada luego de más de dos décadas en vigor.
La secretaria explicó que el proceso de espera en los aeropuertos podría experimentar mejoras sustanciales gracias a la nueva tecnología: “El futuro que imagino para los aeropuertos es que entres con tu maleta de mano, pases por un escáner y vayas directo a tu vuelo. Que todo lleve un minuto”, señaló.
La eliminación de la norma 3-1-1 significaría un cambio relevante para millones de pasajeros al reducir los tiempos en los puntos de control. (REUTERS/Eduardo Munoz)
Según Noem, están conversando con diferentes empresas para evaluar tecnologías que permitan ese avance. “Tendrán lugar programas piloto en algunos aeropuertos antes de implementar estos métodos a gran escala”, adelantó.
Las autoridades sostienen que la incorporación de tecnologías avanzadas posibilita una revisión del sistema tradicional de control, sin disminuir los estándares de seguridad.
“Hemos implementado en la TSA un proceso de revisión en múltiples niveles que nos permite cambiar la manera en que hacemos los controles de seguridad y, aún así, mantener un sistema seguro para los pasajeros”, añadió Noem. “Pero debe tener sentido. Debe hacer algo que realmente te haga más seguro”, subrayó.
Consultada sobre medidas destinadas a agilizar la experiencia de los viajeros estadounidenses, Noem apuntó que “la TSA está trabajando en la tecnología disponible para que, si se aplica adecuadamente, puedas pasar caminando con tu equipaje de mano por los escáneres y dirigirte directamente al abordaje. Crucen los dedos. Estamos en ello”, dijo.
El DHS planea implementar tecnología avanzada que permitiría pasar los controles de seguridad “en solo un minuto”, según Noem. (REUTERS/Brian Snyder)
El portavoz del DHS indicó que “cualquier anuncio sobre cambios de política se hará por canales oficiales”. Además, el vocero aseguró que “la secretaria Noem y la TSA buscan constantemente formas para reforzar la seguridad y mejorar la experiencia de viaje del público”.
Actualmente, los pasajeros que deseen transportar mayores volúmenes de líquidos, aerosoles o geles deben colocarlos en el equipaje facturado. Solo existen excepciones para medicamentos y alimentos infantiles.
El levantamiento de la restricción podría eliminar escenas cotidianas en los filtros de seguridad, donde muchos viajeros desechan o beben rápidamente bebidas antes de acceder a la zona de embarque.
El reciente levantamiento de la política de descalzarse en los controles responde al avance de tecnologías y a la revisión de procedimientos instaurados tras el fallido atentado del “zapatero” —Richard Reid, quien pretendió detonar explosivos ocultos en sus zapatos en un vuelo de París a Miami en 2001—.