El animal estaba vacunado, se conocía su procedencia y junto con el afectado debían permanecer en vigilancia, pero su propietario lo colgó de un árbol.
eju.tv / Video: Bolivia TV
En la zona Sebastián Pagador, de la ciudad de Cochabamba, un hombre ahorcó a su perro luego de recibir el reclamo de una pareja cuyo hijo había sido mordido por el animal.
«En este caso las víctimas son el niño y el perro que perdió la vida porque se tiene que tomar en cuenta que la agresión ocurrió cuando el niño estaba transitando en vía pública y el perro, por instinto territorial, le ha mordido en una pierna», explicó el jefe de Zoonosis, Diego Prudencio.
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El menor de edad sufrió la mordedura en la calle y sus padres reclamaron al propietario. Como no se pusieron de acuerdo respecto a la responsabilidad del hecho, el animal fue sometido a una muerte lenta y dolorosa.
«La muerte por asfixia es una de las más traumáticas porque el can tiene un soporte de respiración mucho más alto que de las personas; por cuestiones anatómicas pueden pasar hasta 15 minutos de sufrimiento y agonía, imagínense ese escenario para este pobre animal», lamentó el responsable de Zoonosis.
El animal contaba con el esquema de vacunación completo, se conocían su procedencia y tanto éste como el niño que resultó herido sólo debían permanecer en vigilancia, incluso sin necesidad de recibir el tratamiento antirrábico.
«La parte afectada y el denunciado no se han puesto de acuerdo, se han sesgado a criterios personales; el animal tenía vacunas, procedencia conocida y era poco probable que se necesite un tratamiento antirrábico, sólo era necesaria la vigilancia», señaló el funcionario.
Luego de los reclamos, el propietario de la mascota tomó una cuerda y colgó al animal a un árbol, donde lo vio agonizar durante al menos 15 minutos. El hecho fue denunciado y personal de Zoonosis acudió a la vivienda, donde la hija del presunto biocida afirmó que el hombre ya no estaba en Cochabamba.
«Se le ha generado a la hija, en representación del papá, la sanción de mil bolivianos, asimismo se le ha quitado el otro animalito que tenían en la casa, se le ha hecho el decomiso y se le ha prohibido de por vida la tenencia de animales», detalló Prudencio.
Además de las sanciones que recibió por parte de Zoonosis, se iniciarán acciones por la vía penal, la Policía emprenderá acciones a través de Pofoma con una parte querellante que puede ser un colectivo animalista. El proceso puede acabar con una sanción de hasta cinco años de privación de libertad por el delito de biocidio.