¿Qué poder tienen el voto nulo y blanco?


El ‘evismo’ planea votar masivamente nulo. ¿Qué impacto tendrán en los resultados?

¿Qué poder tienen el voto nulo y blanco?

Fuente: Correo del Sur



Con el Movimiento Al Socialismo (MAS) más fragmentado que nunca, y con el ‘evismo’ huérfano de candidato y en plena campaña por el voto nulo, crece la posibilidad de que el también llamado “voto protesta” alcance un porcentaje no visto desde las elecciones de 2005. Pero, ¿qué influencia tienen estos sufragios en el conteo final? La respuesta, de acuerdo con la ley y los datos oficiales, no da lugar a dudas: en la arena donde se decide el poder, estos votos son meros espectadores. ¿Las razones?

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¿Qué son?

Antes que nada, ¿qué tipos de votos contempla la normativa? Según la Ley 026 del Régimen Electoral, hay tres tipos. El primero, el “Voto Válido”, que es la marca inequívoca por una candidatura u opción, y es el único que alimenta el cómputo para la distribución de escaños y la definición de los ganadores. El segundo, el “Voto Blanco”, que es la papeleta devuelta intacta, sin ninguna marca, un gesto que puede interpretarse como apatía o rechazo pasivo a las opciones disponibles. Y tercero, el “Voto Nulo”, que es aquel que presenta marcas fuera de los lugares designados, tiene más de una casilla marcada para un mismo cargo, a menudo con inscripciones de diversa índole. Por eso es conocido como “voto protesta”.

¿Cuánto sumaron históricamente?

Según los resultados oficiales de las elecciones generales del periodo 2005-2020, nunca superaron el 10%.

En las elecciones de 2005, que llevaron a Evo Morales al poder, el voto no válido alcanzó su pico más alto de este periodo. Un 4% de los votos fue en blanco y un 3,3% fue nulo. Juntos sumaron un 7,3% del total. Para 2009, con la nueva Constitución ya en vigencia, hubo una caída notable: los votos en blanco bajaron al 3,2% y los nulos al 2,4%, para un total combinado de 5,7%.

Las elecciones de 2014 presentaron una de las dinámicas más curiosas. Aunque el total combinado se mantuvo estable en 5,7%, su composición cambió de manera notable: los votos nulos se dispararon al 3,7% −casi duplicando su peso anterior−, mientras que los votos en blanco cayeron a solo 1,9%.

Algo no tan lejano ocurrió en las turbulentas elecciones de 2019. Pese a la crisis que derivó en su anulación, el porcentaje de votos nulos y blancos fue el más bajo del periodo: 3,5% nulos y 1,4% blancos, sumando un 5%.

Esta se repitió en las elecciones de 2020, con cifras casi idénticas −3,6% nulos y 1,4% blancos−, lo que podría indicar que en los momentos de mayor tensión política, la mayoría del electorado optó por tomar partido con un voto válido.

Su impacto

Entonces, ¿por qué los votos nulos y blancos, pese a tener un cierto peso porcentual, no tienen poder de definición? La respuesta se encuentra en el corazón de la Constitución. El artículo 166 establece que la Presidencia se gana con más del 50% de los “votos válidos” o con un mínimo del 40% de los “votos válidos” y una diferencia de 10 puntos. En el caso de una segunda vuelta, el que haya obtenido la mayoría de los votos válidos. Es decir, los votos nulos y blancos se contabilizan exclusivamente con fines estadísticos. No se suman a la base de cálculo para determinar los porcentajes de los ganadores.

Para ilustrarlo con un ejemplo simple: imagine una elección con 100 votantes. El candidato “A” obtiene 40 votos y el candidato “B”, 35. Hay además 15 votos nulos y 10 en blanco. Si se contaran los 100 votos emitidos, el candidato “A” tendría el 40% y el “B” el 35%. Pero la norma obliga a retirar los 25 votos nulos y blancos de la ecuación. El nuevo universo de cálculo ya no es 100, sino 75 votos válidos. Con esta base, el candidato “A” pasa a tener un 53,3% y el candidato “B” un 46,7%. El efecto es claro: al reducirse el universo de cálculo, el porcentaje de todos los candidatos sube. El voto nulo o blanco, lejos de perjudicarlos, matemáticamente infla sus resultados porcentuales. Entonces, ¿podrían los evistas beneficiar indirectamente a un candidato de la derecha si deciden votar masivamente nulo?

Guerra declarada

Es en este marco, la pelea entre evistas y ‘androniquistas’ cobra cierta relevancia. “Por dignidad e ideología, nuestro voto será nulo”, anunció esta semana Juanita Ancieta, ejecutiva de las Bartolinas evistas. El propio Morales dijo este sábado estar sorprendido por esta decisión. “Me sorprende, está creciendo a nivel nacional. Con mucha razón dicen ‘si Evo no está en la papeleta, mi voto es nulo’”. En la acera del frente, el candidato de la Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, respondió esta semana con una crítica directa: “Votar nulo o blanco es votar por la derecha, queridos hermanos”, le reprochó al evismo.

Pero los porcentajes de los votos nulo y blanco también podrían verse alimentados por el descontento de los seguidores de Jaime Dunn, que quedó inhabilitado, y de aquellos que no ven una clara opción para otorgarle su voto.

Fuente: Correo del Sur