Para Reyes la violencia registrada recientemente en Santa Cruz representa un cambio en el patrón criminal dentro del país.
eju.tv /Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- En menos de 24 horas, Bolivia registró seis muertes con características violentas, un hecho que encendió las alarmas sobre la penetración del crimen organizado en el país. Ante ello, la criminóloga Gabriela Reyes identificó la presencia activa de al menos cinco cárteles internacionales que operan en territorio nacional como el Comando Vermelho, Primer Comando de la Capital (PCC), Tren de Aragua, Cártel de Jalisco Nueva Generación y mafias de los Balcanes.
“Este es un claro síntoma de que el crimen organizado está calando fondo en Bolivia, ha avanzado mucho y lo hace donde se le deja. El mensaje que ha dado la justicia, principalmente de impunidad, y la falta de inteligencia policial han convertido a Bolivia en un lugar atractivo para las mafias internacionales”, advirtió Reyes en entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.
La experta explicó que todos estos grupos criminales tienen un eje común: el tráfico de cocaína, aprovechando que Bolivia es productora de hoja de coca y que su cercanía con el puerto de Santos (Brasil) —uno de los principales puntos de exportación hacia Europa— convierte al país en un nodo estratégico para las redes del narcotráfico.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
En particular, Reyes alertó sobre la incursión de las mafias balcánicas, cuya llegada a Ecuador desató altos niveles de violencia. “Que haya ciudadanos de los Balcanes involucrados en hechos violentos en Bolivia es un síntoma muy preocupante. Estas mafias buscan cortar al intermediario y convertirse en el vínculo directo con Europa en la cadena de suministro de cocaína. En Ecuador esto provocó enfrentamientos sangrientos y una ola de violencia extrema”, explicó.
Reyes señaló que la violencia registrada recientemente en Santa Cruz, donde se encontraron víctimas con signos de tortura y quemaduras, representa un cambio en el patrón criminal dentro del país.
“El delincuente boliviano puede matar con un arma, pero este tipo de violencia organizada, con premeditación, tortura previa y logística sofisticada, como el uso de un frigorífico, muestra la firma de organizaciones internacionales. Es un nivel de violencia que no es propio de nuestra realidad, sino del crimen transnacional”, advirtió.
La criminóloga insistió en que la expansión del crimen organizado en Bolivia se debe a la impunidad judicial y la falta de estrategias de inteligencia policial, lo que ha permitido que el país se convierta en un punto estratégico para el narcotráfico y la operación de mafias internacionales.
Estas declaraciones las pueden escuchar desde el minuto 06:08 del video adjunto en la presente nota.