Miles de efectivos, un submarino nuclear y destructores: gran despliegue de EEUU en torno a Latinoamérica para combatir cárteles


Según funcionarios del Departamento de Defensa estadounidense, se trata de una demostración de fuerza que busca enviar un mensaje de disuasión a los grupos vinculados al tráfico de drogas.

Imagen ilustrativa. Mass Communication Specialist 2nd Class Savannah L. Hardesty / Legion-Media

Fuente: RT

 



 

El Ejército de Estados Unidos ha enviado más de 4.000 infantes de marina y marineros a aguas que rodean Latinoamérica y el Caribe, como parte del plan del presidente estadounidense, Donald Trump, para combatir a los cárteles de la droga.

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El despliegue incluye el Grupo Anfibio Listo de Iwo Jima (ARG) y la 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines, un avión de reconocimiento P-8 Poseidon, varios destructores, un submarino de ataque de propulsión nuclear y un crucero con misiles guiados, según dijeron dos representantes anónimos del Departamento de Defensa estadounidense a CNN.

Los funcionarios enfatizaron que esta acumulación de efectivos es, principalmente, una demostración de fuerza con la que se busca enviar un mensaje de disuasión a los carteles. Sin embargo, tener los activos militares listos brinda más opciones si Trump ordena una acción militar.

El pasado jueves, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, confirmó que se ha ordenado el despliegue de fuerzas aéreas y navales en la zona sur del mar Caribe. Un día después, la Armada estadounidense anunció el despliegue de tropas asignadas al Grupo Anfibio Listo de Iwo Jima (IWO ARG) y otros dos buques, sin revelar su destino.

La semana pasada, se informó que Trump había firmado en secreto una directiva para que el Pentágono pueda usar a las Fuerzas Armadas en su lucha contra los cárteles en Latinoamérica. La orden secreta proporciona una base oficial para que se realicen operaciones militares directas en el mar y en suelo extranjero contra los cárteles, lo que conlleva diversos riesgos legales que ya son analizadas por el Ejército.

Por su parte, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó la posibilidad de una intervención militar estadounidense en asuntos mexicanos, porque —argumentó— que la política exterior debe basarse en la colaboración y coordinación.