Sudamericana: Mario Aguilera asegura que no manejó ni un boliviano y responsabiliza al despacho de Camacho por no firmar contratos


Aguilera también señaló que, bajo su gestión, se impulsó un modelo concesionario para financiar equipamiento complementario del estadio, como palcos de hospitalidad, pantallas gigantes, patio de comidas y sistemas de sonido, con cartas de intención de empresas privadas que se comprometieron a respaldar el proyecto. Son proyectos que ya estaban listos, lo único que faltaba era la firma.

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eju.tv / Video: DTV

Luego que el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho responsabilizó a Mario Aguilera, por la cancelación de Santa Cruz para acoger la final de la Copa Sudamericana, el vicegobernador enfatizó este jueves por la tarde que durante su gestión al frente de la Gobernación no administró ningún recurso económico destinado a la refacción del estadio Tahuichi Aguilera, y recalcó que los fondos comprometidos por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) fueron manejados directamente por esa instancia del Gobierno nacional. Incluso dijo que en el despacho de la autoridad departamental no firmaron un contrato con empresas patrocinadoras que iban a inyectar recursos.

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“La Gobernación de Santa Cruz, en mi gestión, no administró ni un boliviano de recursos públicos. ¿Por qué digo esto? Porque el contrato con la UPRE es de la empresa y la Unidad de Proyectos Especiales. Ellos son los que trabajaron, hicieron el levantamiento de datos, fueron a los talleres donde se fabricaba la estructura metálica. Estábamos contra el tiempo, sí, pero llegamos. Ese informe está ahí. El presupuesto inicial era de 44 millones de bolivianos; por la crisis y los problemas de importación subió a 49 millones, monto que asumió la UPRE, administrado por el Gobierno nacional», sostuvo Aguilera.

Aguilera también señaló que, bajo su gestión, se impulsó un modelo concesionario para financiar equipamiento complementario del estadio, como palcos de hospitalidad, pantallas gigantes, patio de comidas y sistemas de sonido, con cartas de intención de empresas privadas que se comprometieron a respaldar el proyecto. Son proyectos que ya estaban listos, lo único que faltaba era la firma.

«En cuanto al modelo concesionario que desarrollamos en la Gobernación, este estaba pensado para otro tipo de equipamiento necesario: palcos de hospitalidad, dos pantallas gigantes de 12 por 6 metros en cada curva, un patio de comidas, entre otros. ¿Cómo lo resolvimos? Con un modelo de patrocinio empresarial. Aquí tengo las cartas de aceptación de las empresas, con su personalidad jurídica y todos los documentos. Ellos se comprometieron a patrocinar el Tahuichi. Estos documentos, estas iniciativas privadas bajo el modelo concesionario, estaban listas. Lo único que faltaba era firmar los contratos, que debió ser hecha por el despacho del gobernador y de la Unidad Jurídica», sostuvo Aguilera, ante la pregunta de quién fue la responsabilidad de la firma con las empresas patrocinadoras.

“No se puede culpar a nuestra gestión. Los recursos estaban identificados y los convenios listos, pero no se firmaron”, remarcó.

Agregó que con esos convenios se esperaba un movimiento económico entre 40 y 60 millones de dólares, sin contar el intangible: mostrar al mundo que Santa Cruz es una tierra hospitalaria, con capacidad para recibir turismo y desarrollar la hotelería, pero todo eso se perdió.