Sánchez Berzaín denunció que la expulsión de la DEA en 2008 respondió a intereses del “narcoestado” y no a razones de soberanía, y sostuvo que esa decisión facilitó la instalación de redes criminales en el país.
eju.tv /Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El exministro y analista político Carlos Sánchez Berzaín, exiliado en Estados Unidos, afirmó que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia requiere de socios estratégicos internacionales como Estados Unidos, la DEA y los servicios de inteligencia europeos, y advirtió que esa será una tarea impostergable para el próximo gobierno.
Sánchez Berzaín recordó que en el pasado la DEA incrementó su cooperación con Bolivia a partir de 1994, a solicitud del propio Estado boliviano, que requería asistencia técnica, tecnología, inversión y expertos especializados para enfrentar al narcotráfico.
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“La DEA amplió su cooperación en Bolivia porque el gobierno de entonces lo pidió. Traían equipos, técnicas y expertos que el Estado boliviano no podía costear. Para eso se firmaron convenios que luego Evo Morales dejó de cumplir. El nuevo gobierno debe negociar con Estados Unidos la reposición de esos convenios”, explicó en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.
El exministro enfatizó que Estados Unidos no está “desesperado” por enviar agentes de la DEA, sino que será Bolivia quien deba buscar y construir esos acuerdos como parte de una estrategia de cooperación internacional sostenida. También sostuvo que Europa, a través de sus servicios de inteligencia, puede aportar en el combate al lavado de dinero y en la interdicción del tráfico de drogas.
“La lucha contra el narcotráfico no es solo erradicación o interdicción, es sobre todo una tarea de inteligencia, de cortar los canales de financiamiento y lavado. Y eso se logra trabajando con aliados”, afirmó.
Sánchez Berzaín denunció que la expulsión de la DEA en 2008 respondió a intereses del “narcoestado” y no a razones de soberanía, y sostuvo que esa decisión facilitó la instalación de redes criminales en el país. “Expulsaron a la DEA porque impedía su negocio. Si la DEA hubiera estado operando, personajes como Sebastián Marcet no habrían podido vivir en Bolivia tanto tiempo, ni el hijo del Chapo Guzmán estudiar para piloto en Santa Cruz, ni capos del Primer Comando de la Capital del Brasil residir allí desde hace años”, señaló.
Asimismo, explicó que la operación de la DEA en Bolivia nunca fue secreta ni operativa directa, sino que trabajaba en cooperación con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), brindando apoyo logístico, equipos, inteligencia, capacitación y tecnología, mientras que las acciones en terreno eran ejecutadas por las fuerzas bolivianas.
Recordó que la FELCN era originalmente una fuerza de élite integrada por efectivos seleccionados de la Policía, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Fuerza Naval, con mandos específicos y servicio temporal para acreditar méritos en sus ascensos, pero que esa estructura ha sido “desmantelada y debilitada” durante los últimos años.
Sánchez Berzaín concluyó que la reconstrucción de estas alianzas será clave para desmantelar las estructuras criminales que hoy operan en el país y para restablecer una política antidroga efectiva y con respaldo internacional.
Estas declaraciones las pueden escuchar desde el minuto 25:30 del video adjunto en la presente nota.