Conoce a Guillermo Sánchez, el martillero boliviano que subastó la res más cara del mundo


Sánchez reveló cifras impresionantes alcanzadas recientemente en subastas bolivianas.

eju.tv / Video: La Hora Pico

Santa Cruz.- En una entrevista exclusiva con La Hora Pico de eju.tv, el reconocido martillero internacional Guillermo Sánchez compartió detalles del récord histórico mundial en el que vendió una res por más de 4 millones de dólares, una hazaña sin precedentes en el mundo de la ganadería de élite.



Sánchez relató que la subasta se realizó en Brasil, en la estancia HRU, y que el proceso de venta duró una hora y quince minutos debido al interés y las ofertas cruzadas entre múltiples compradores. La protagonista: una vaca excepcionalmente premiada, con una producción genética de alto valor.

“Bajé el martillo luego de una hora y quince minutos. Fue un momento histórico. Pero lo más importante es la contribución que este animal hará a la ganadería mundial”, afirmó Sánchez, destacando que la inversión fue recuperada en menos de seis meses gracias a la venta de embriones, aspiraciones e hijas del mismo ejemplar.

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Bolivia en la élite de la genética bovina

Durante la entrevista, el martillero elogió el desarrollo genético de la ganadería boliviana, afirmando que el país ha alcanzado un nivel de calidad que lo posiciona como proveedor competitivo en los mercados internacionales. Como prueba de ello, mencionó la vaca “Calica de la Francisca”, nacida en Bolivia y vendida en la feria del año pasado a una criadora brasileña, hoy considerada la vaca mocho (sin cuernos) más valorada del mundo.

Sánchez también reveló cifras impresionantes alcanzadas recientemente en subastas bolivianas. En el remate «Nelor de Oro», se vendió una hembra por 1.150.000 dólares. Otra hembra boliviana, “Isabela Fibes Sausalito”, alcanzó el valor de 1.500.000 dólares.

“Hace 30 años vengo a Bolivia, y el desarrollo que he visto en razas como el Nelore y las razas lecheras es realmente impresionante. Hoy, Bolivia es reconocida por su genética de alta calidad”, comentó.

La genética como motor de rentabilidad

Sánchez explicó que el éxito de estas inversiones se debe al avance en genética y nutrición animal, que ha reducido significativamente el tiempo de engorde.

“Antes un novillo llegaba al mercado con cuatro años. Hoy, con buena genética y manejo, lo hace en dos. Eso mejora la rentabilidad y la calidad de la carne”, afirmó.

En ese sentido, dijo que “hoy Bolivia produce una carne de altísima calidad, suave, suculenta y competitiva en precio. El mercado internacional ya la reconoce, y eso se debe al trabajo del productor, la genética y el manejo”.