Delincuencia se moderniza y usa drones para robar en casas de El Alto


El operativo incluyó un vehículo sospechoso que sirvió de apoyo en tierra. “Esa hora un auto blanco estaba rondando (el barrio) dice, cuatro casas han robado”, alertó una testigo y confirmó la coordinación entre la vigilancia aérea y el equipo terrestre que permitió el robo simultáneo en múltiples viviendas.

eju.tv

Los leves silbidos de motores pequeños que sobrevolaron los techos de las urbanizaciones 18 de Diciembre y San Aurelio en El Alto no llamó la atención de los vecinos al principio. Ellos recuerdan ahora haber visto drones volar el cielo días antes de que cuatro viviendas fueran asaltadas de manera simultánea y precisa por delincuentes que usan la tecnología para atracar.



En su modus operandi los antisociales utilizaron estos aparatos para observar patrones de movimiento, identificar viviendas desocupadas, bienes y planificar los asaltos. Una vez recolectada la información, procedieron a violentar las cerraduras de las puertas principales, aunque en algunos casos la entrada se concretó por ventanas, como relató uno de los afectados.

Foto: lavozdepucon.cl

“La puerta principal no han podido entrar, entonces por la ventana habían entrado y no han podido sacar otros valores más porque esa ventana es estrecho, apenas han entrado también, pero lo que han podido sacar, han sacado de ahí”, contó el vecino a Cadena A.

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El interior de las viviendas quedó como testimonio del saqueo minucioso. “Han ingresado a todos los cuartos, han forcejeado las cerraduras, aquí era depósito y también habían pensado que tenía valores, pero aún no tengo valores, tengo compresoras, no lo habían sacado”, describió con angustia otro vecino mientras mostraba los daños. Los delincuentes registraron cada espacio, llevándose exclusivamente lo que consideraban de valor.

Entre el inventario de lo perdido se cuentan 8.000 bolivianos en efectivo, una garrafa, equipos de sonido y hasta una olla a presión. “Mi olla a presión me han robado también, me han robado mi garrafa y mis ropas, todo… mis tapetes, todo se lo habían llevado”, contó apenada una de las vecinas.

La vulnerabilidad de los hogares se vio agravada por las rutinas laborales de sus dueños que desde tempranas horas se dirigen a sus fuentes de trabajo.

“Yo trabajo, en la mañana salgo pues temprano, entonces mis hijos también están en el colegio, entonces, yo casi no estoy en la casa pues… Estoy pues en el trabajo”, explicó el vecino.

El operativo incluyó un vehículo sospechoso que sirvió de apoyo en tierra. “Esa hora un auto blanco estaba rondando (el barrio) dice, cuatro casas han robado”, alertó una testigo y confirmó la coordinación entre la vigilancia aérea y el equipo terrestre que permitió el robo simultáneo en múltiples viviendas.

Estos hechos revelan una evolución alarmante en los métodos delictivos donde la tecnología se pone al servicio del crimen organizado y deja a comunidades enteras sintiendo que sus propios techos ya no son barreras contra la mirada de quienes planean despojarlos de los bienes que compran con mucho esfuerzo.