Este no es el primer incidente de este tipo que involucra a la legisladora. En julio pasado, Mamani ya había protagonizado una situación similar cuando, estaba en la lista de oradores tuvo que ser despertada por un colega del curul vecino para que hiciera uso de la palabra durante una agotadora sesión que se extendió hasta la madrugada.
La diputada evista del MAS, Zulay Mamani, fue captada por segunda vez en plena sesión legislativa con la cabeza gacha y los ojos cerrados cuando debía tomar la palabra, hecho que provocó una nueva controversia que se viralizó sobre la conducta parlamentaria. La legisladora negó categóricamente haber estado dormida y aseguró que en realidad estaba rindiendo un examen virtual de su maestría.
«Yo no estaba durmiendo, estaba dando un examen de postgrado. De mi curul al frente hay cuatro cámaras, prácticamente, ¿cómo puedo dormir de día?», argumentó la parlamentaria a Erbol y atribuyó la polémica a una campaña de acoso y violencia política proveniente del gobierno central.
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La legisladora enfatizó que el hecho de ser mujer indígena agrava la situación de hostigamiento que asegura padecer.
Cuestionada sobre qué hacía si no dormía, la diputada explicó que estaba en pleno examen virtual de «posgrado”. “Es ahí donde me pescan y generalmente las mujeres de pollera, cuando nos agachamos, es que el sombrero se baja», explicó Mamani quien se identifica como arquitecta de profesión y detalló que cursa una maestría en Planificación y Urbanismo. «Hay que tener conocimiento, no es venir a la cámara y estar levantando la mano», agregó.
Este no es el primer incidente de este tipo que involucra a la legisladora. En julio pasado, Mamani ya había protagonizado una situación similar cuando, estaba en la lista de oradores tuvo que ser despertada por un colega del curul vecino para que hiciera uso de la palabra durante una agotadora sesión que se extendió hasta la madrugada.
Al recordar el episodio anterior, la diputada justificó su estado por el extenuante cronograma legislativo. «David Choquehuanca convocó sesión a las 4 de la tarde hasta las 3 de la mañana. Luego, con los discursos, nos quedamos hasta las 5 de la mañana. De la misma forma, al día siguiente convocó a las 10 de la mañana a la Cámara de diputados», dijo Mamani y concluyó que «es ahí donde nuestro organismo no aguanta, pues, dos días seguidos trasnochando».
La recurrencia del caso y las justificaciones argumentadas en ambas oportunidades han generado escepticismo en el ámbito político, donde se cuestiona la compatibilidad entre las responsabilidades legislativas y las actividades académicas simultáneas que interfieren con la atención debida durante las sesiones de la Asamblea Legislativa Plurinacional.